Tú me miras, conjuro tus miradas si las nombro, tú me miras.
Tú me hablas, conjuro tus palabras si las nombro, tú me hablas.
Tú sonríes, conjuro tus sonrisas si las nombro, tú sonríes.
Tú te callas, conjuro tus silencios si los nombro, tú te callas.
Tú te acercas, conjuro tu presencia si la nombro, tú te acercas.
Tú me abrazas, conjuro tus abrazos si los nombro, tú me abrazas.
Me acaricias, conjuro tus caricias si las nombro, me acaricias.
Tú me besas, conjuro tus besos si los nombro, tú me besas.
Ni me miras, ni me hablas, ni sonríes, ni te callas, ni te acercas, ni me abrazas, ni acaricias, ni me besas, ni me llevas, a las estrellas...
Tú te estrellas, en mis labios tu te estrellas cuando nada de esto pasa.
conjuramos por nuestras estrategias
ResponderEliminarTú me miras, tú me hablas,
ResponderEliminartiempo infinito del alma.
Palma que recorre tu aura,
desde el calido de tu piel, al tibio más intimo de tu pelo
Tú me miras, tú me hablas,
derroche de finura que aturde la mirada,
olor que embriaga el camino al contorno de tus labios,
desde el intimo de tu pelo, al suave de tu cuello
Tú me miras, tú me hablas,
púrpura y carmesí vacilantes.
Brisa suave de tu respiración,
agitada desde el intimo de tu pelo, al suave de tu cuello
Tú me miras…
Miradas que se apagan,
humedad que anhelo
Púrpura y carmesí abiertos
texturas de sueño,
adentro y afuera
Brisa suave de tu reparación,
alimento de mi inspiración,
agitadas desde el intimo de tu pelo, al suave de tu cuello
Tú me miras…
No conjuro, no te invoco, no te he exorcizado
Tú me miras…
Y no sabes cuantas veces te he besado