lunes, 30 de junio de 2014

Casados

En estos días le preguntaba a un amigo por qué los tipos casados echan los perros tan descaradamente —de acuerdo con mi experiencia personal, así es— y le ofrecía una hipótesis: los tipos casados coquetean descaradamente porque tienen a mano la excusa de salida. "Yo te advertí que soy casado, amo a mi esposa y jamás me voy a separar; no puedo darte nada más, solo puedo ofrecerte esto, sé que no es mucho, sé que no puedo darte todo lo que te mereces, quisiera darte más, pero realmente no puedo, yo te lo dije desde que empezamos a hablar". Así que la responsabilidad es toda de uno. Uno verá si, después de semejantes advertencias, se mete en algo como eso a sabiendas de que terminará lastimado. No lo recomiendo. Se ve muy poco que los tipos casados terminen por separarse. Y en caso de que lo hagan se ve muy poco que los tipos casados comiencen una relación seria con la persona que estuvo ahí en medio del triángulo amoroso. Y en caso de que terminen casados con la tercera en discordia, la nueva pareja suele cargar con la culpa de haber hecho infeliz a otra persona en el proceso. Sobreviven pocos parejas como estas al final de todo el alboroto, debe ser amor verdadero. Digo todo esto desde mi alcance del mundo, puede ser que esté completamente equivocada.

He visto varias amigas que se meten en cosas como esas bien advertidas de que eso —amantes— es todo lo que serán y que después reclaman y exigen. A mí, que no me gusta quebrar los compromisos que hago, me ha parecido que eso es desleal, aunque no sea una relación basada precisamente en el valor de la lealtad. Cuando mis amigas se han puesto a decir  cosas como "él tiene que tomar una decisión ahora que me ha dicho que me ama" puede que tengan razón, pero a mí me parece que iban con esta idea desde el principio y que lo que querían era sonsacarse al tipo y no tanto "amarlo así como es, con todo y su matrimonio" que es lo que inicialmente proclamaban. Aunque tengan razones válidas para reclamar responsabilidades sobre las cosas que pasan una vez el tipo asume una relación por fuera de su matrimonio.

Qué tema tan enredado y difícil.

El caso es que mi amigo me dijo algo para que deje de ser injusta con los tipos casados: "los hombres podemos ser unos hijueputas, pero unos hijueputas no es lo único que somos". Sí, tal vez deberían empezar por no coquetear nada, nada. Ni una sonrisa, no abrir la puerta de la simpatía porque por ahí se mete el deseo, no sé. Pero también es cierto que muchas veces son tipos que no calculan hasta dónde puede escalar una sonrisa y que no tenían intención de que escalara a ninguna parte. Luego las consecuencias de un coqueteo inocente parecen tener vida propia. El deseo, la novedad, el enamoramiento, la curiosidad son motores muy poderosos.

Espero no sonar moralizante porque soy del modo de pensar de que arrieros somos y en el camino nos encontramos. Este tipo de cosas no hacen a la gente buena o mala. Son cosas que pasan y ya. Esa es la vida, un montón de riesgos y no es posible escapar de todos ellos. Evitar el dolor de la gente que amamos es un buen propósito, pero a veces no será posible que lo hagamos si es que, además, queremos hacer felices a la primera persona que nos encargan: nosotros mismos. ¿Muy egoísta? Sí. Alguien dijo que soy "buena hija de mi época" y este que nos tocó parece que es un mundo muy individualista.