domingo, 28 de diciembre de 2014

Madroños

Cuando manejo no me gusta parar en carretera. Venía pensando en eso y en que debe servir como metáfora de la vida. Me da pesar ser de destinos y no de recorridos. ¿Para dónde voy? Listo, cuanto antes debo llegar allá. Qué afanes tan tontos. Hoy vi en la carretera puestos de todo y me dieron ganas de todo, pero no paré, porque qué demora, qué pereza tener que volvérmele a pasar a todos esos camiones, qué ganas de llegar a descansar. De pronto si uno hiciera el viaje parando se cansaba menos, quién sabe. Seguro sí se goza más. Como la vida que se la pasa uno tratando de llegar a una parte toda vaga e indefinida y se pierde de lo demás.

Claro que yo sí creo que en la vida he sido del recorrido, lo que no sé es por qué no me comporto así cuando quiero parar por madroños.