miércoles, 30 de marzo de 2011

Nociones de economía doméstica

Reproduzco, sin ninguna anotación de mi parte, el primer capítulo de mi cuaderno de "Economía del Hogar", materia que cursé en 7º grado en el Gimnasio los Cerezos y que era dictada por una mamá de otra compañera del colegio.  Con las correcciones ortográficas del caso pero con las palabras y la gramática del dictado de ese día; que nadie se detenga en la forma.  Ustedes juzgarán el fondo.

Aquí va:

Dentro de la economía doméstica el puesto principal lo ocupa la mujer.  Es importante una preparación adecuada para manejar todos los aspectos principalmente el presupuesto del cual se deriva el funcionamiento de un hogar.

Este manejo se debe hacer de la mejor manera posible, teniendo en cuenta que nuestro presupuesto alcance para todos los gastos de la casa o al menos darle prioridad a los más importantes.

Debemos tener alguna experiencia o al menos la forma de ilustrarnos en cuanto a culinaria, labores manuales y jardinería, etc.

Nada puede dar más satisfacción a una mujer que el que resulta de satisfacer las necesidades de los suyos.

Las labores se vuelven dulces y delicadas cuando son los hijos los que han de beneficiarse del esfuerzo de sus manos y de su espíritu.

El que la mujer sea una perfecta ama de casa no es necesariamente que haya que lavar montañas de ropa, fregar vajillas, hacer día tras día platos complicados, etc.  Lo que sí supone y esto es lo importante, es que durante su niñez y juventud haya aprendido a hacer bien las cosas por sus propias manos y el buen gobierno de su casa.

Detrás de todo esto tenemos la disciplina que ello supone y sobre todo el gusto por la limpieza, el orden y la satisfacción por el propio trabajo.

Que la mujer acepte su calidad y su función de mujer tal y como la naturaleza se las presenta y que se esfuerce en comprenderlas, en amarlas y en gozarlas, disfrutará cuando quiera y su felicidad irradiando enderredor suyo contribuirá a la felicidad de los demás.

Hasta aquí.  Si les gusta les pongo los capítulos: la buena mesa, cómo quitar manchas y cómo escoger un buen vino.

Yo no digo nada más.

viernes, 25 de marzo de 2011

Juan

Es muy fuerte.  Juan es muy fuerte.

La puerta de su cuarto no se abre como las demás: las bisagras están a lado y lado ubicadas un poco más alto que su propia altura; para abrirla hay que halarla de abajo hacia arriba.  Cuando lo logras ocupa todo el corredor y para cerrarla desde adentro tienes que traerla contigo alzando el brazo para luego terminar agachado.  Así evita un alto porcentaje de las visitas de su mamá.

Juan morirá pronto.

Cuando sea ingeniero mecánico, que es lo que quiere ser - la puerta da fe de ello -  se encontrará un día trabajando en una obra.  El ingeniero residente que hoy tiene 18 años y que no quiere ver tanto a su mamá, empezará a recibir el material que le ha traído una volqueta para la construcción de un puente.  Experto en bisagras empezará a revisar por qué la volqueta no quiere volver a bajar la carga. Experto en bisagras notará el problema y sabrá cómo resolverlo.  Hay que empujar allá.

Juan morirá ese día, parado donde no debía, como quien cierra una puerta instalada mal.

Miles de despedidas

En cada uno de tus muchos mensajes dices adiós por última vez.

Adiós por última vez.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Dignas

Es fácil decir "me hizo" y conseguir toda la solidaridad de un género digno.

Los tipos están acostumbrados a ser unos desgraciados, así que nadie pone en duda cuando una vieja dice que un tipo "le hizo" algo.  Los tipos, a veces, superan la cobardía y dicen abiertamente la verdad.  La verdad es incómoda y duele, pero es la verdad.

Les gusta alguien más.
Y alguien les gusta menos.
Y esa es la verdad.
O no están tan interesados.

Jugamos todos el mismo juego y corremos el mismo riesgo: gustarnos o no gustarnos.

Pero somos dignas.  Y los tipos son unos desgraciados.  Nosotras, tan regias, tan divinas... ¿cómo es posible que no les gustemos?

Y recorrimos todo el camino y no logramos interesarlos... y lo intentamos de nuevo y los tipos... los tipos no dejan servido un plato... desgraciados.

Y a veces a pesar de todo eso, simplemente no les gustamos.

Pero ese papelito de víctima nos sale tan bien.  ¿Cómo desperdiciarlo?

Y somos dignas, desgraciados.

Pero a veces a pesar de todo eso simplemente no les gustamos.

martes, 22 de marzo de 2011

Para qué

Para que sepa de mí.
Para que sepa que me gusta.
Para que sepa que me gusta.
Para que no se me note tanto que me gusta.
Para conversar de cosas.
Para que sepa que me gusta.
Para que sepa que me gusta.
Para disimular que me gusta.
Para que conozca mi perro.
Para que conozca mi gato.
Para que quiera mis mascotas.
Para que admire mis talentos.
Para que me mire.
Para que me admire.
Para ser como pavos cada uno con sus plumas de colores.
Para que se entere de una buena vez que me gusta.
Para saber si le gusto.
Para superar mis inseguridades.
Para que afirme mis seguridades.
Para conocerle mejor.
Para conversar de cosas.
Para que me conozca mejor.
Para que sepa que quiero conocerle mejor.
Para que le conozcan mis amigos.
Para conocer a sus amigos.
Para tomarle la mano.
Para conversar de cosas
Para darle un beso.
Para darle más besos.
Para pasar a los hechos.
Para construir.
Para que le conozca mi familia.
Para conocer a su familia.
Para que sepa que le quiero.
Para hablar de nosotros.
Para que sepa que le amo.
Para hablar de nosotros.
Para que sepa que quiero pasar toda mi vida a su lado.
Para hablar de nosotros.
Para darle seguridad.
Para que me dé seguridad.
Para ofrecerle permanencia.
Para que me diga que siempre estará conmigo.
Para ofrecerle exclusividad.
Para que me diga que no hay nadie más.
Para llenar sus necesidades, que son varias.
Para llenar sus necesidades, que son muchas.
Para llenar sus necesidades, que son demasiadas.
Para no hablar más de nosotros.
Para explicarle que no puedo ser todo lo que desea.
Para que entienda lo que yo necesito.
Para que me acepte como soy.
Para reconciliarnos.
Para que se deje dar besos.
Para que me dé besos.
Para, si se puede, pasar a los hechos.
Para pasar a los hechos.
Para comprobar que los hechos no solo no empeoran, sino que mejoran con cada discusión.
Para conversar de nosotros.
Para discutir.
Para reconciliarnos.
Para pasar a los hechos.
Para decirle que hay cosas que no me gustan.
Para pelear.
Para decirle que tengo que hacer otras cosas.
Para decirle que tengo otras prioridades.
Para que piense que estaré allí.
Para que piense que estaré allá.
Para que no crea que estoy ahí.
Para no estar.
Para pelear.
Para hablar de nosotros.
Para tener una última conversación.
Para pasar a los hechos por última vez.
Para dejar de hablar.
Para dejar de vernos.
Para no pelear.
Para que sepa que le extraño.
Para que sepa que le quiero.
Para que sepa que le amo.
Para que sepa que le odio.
Para que sepa que no le odio.
Para que sepa de mi dolor.
Para saber de su dolor.
Para saber de su vida.
Para que sepa de mi vida.
Para que sepa que soy feliz.
Para que sepa de mis logros.
Para que no se me note la infelicidad.
Para que piense que le olvidé.
Para que sepa que no le olvidé.
Para que sepa que nunca le olvidaré.
Para que sepa...
Para que sepa...
Para que sepa...
¿Para qué?

... hasta que ya no quede un para qué.

martes, 15 de marzo de 2011

Sin caprichos

Me iría para donde dijera sin pensarlo dos segundos.
Empacaría, vendería, legaría, donaría...
Aquí me ata el deseo y nada más.
Y el deseo puede salir corriendo para cualquier parte y yo detrás.

sábado, 12 de marzo de 2011

Me quiero

Dos sensaciones que recuerdo de mi infancia.
  • 'Ana María' es el nombre más lindo que hay.  Me lo pusieron a mí.  Me lo merezco.
  • ¿Cómo es posible que a esta persona haya tenido que repetirle quién soy yo? ¿Cómo es posible que alguien me olvide? ¡Si yo soy inolvidable!
Qué bueno que uno crece y madura, disfraza, matiza, camufla, disimula y miente.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Por qué no me voy

Me ponen a pensar... por qué no me voy de Manizales.

Sí, hay oportunidades mejor pagadas en muchas partes y más oferta académica para los que no queremos ver los mismos programas taquilleros que puede ofrecer esta ciudad universitaria.  Es decir, si uno piensa individualmente la opción lógica es irse de aquí.  Por eso es que yo he perdido 3 barras en ese proceso; la mayoría de mis amigos viven fuera de la ciudad o del país y cada que vienen nos hablan de las oportunidades maravillosas de estar lejos a pesar del costo grande que todos mencionan: la soledad.  Está lejos la familia y están lejos los amigos.

Pero no importa, están progresando, tienen una meta clara y están en el proceso de llegar a ella.

Sucede que pienso mucho y de verdad que mi vida es una eventualidad muy breve.  Sucede que creo en serio que Manizales no es tan distinta del mundo en general y al revés pero igual, que el mundo se parece mucho a Manizales.  Sucede que creo que por más mundo que la gente quiera irse a ver, terminarán con un círculo de influencia pequeño así alcancen mucho poder.  Sucede que pienso en términos de dimensiones y me parece que somos ínfimos.  Así que termino por concluir que si mi vida es tan pequeña, la misma, tiene que ser la cosa más importante para mí, porque realmente solo yo me veo afectada en gran medida por las decisiones que tome... y haciendo algo que parece generoso - quedarme a trabajar por mi ciudad - lo que realmente estoy haciendo es ser lo más egoísta que puedo: solamente hago aquellas cosas que tienen sentido para mí y eso resulta coincidir en la misma parte: quedarme a trabajar por mi ciudad.  Si voy a tener poco impacto y poca influencia en ese amplio espectro en el que mido mis actos, pues mejor acá que en otra parte.  A irme no le encuentro valor personal y tengo muy claro que solo un motivo me llevaría a tomar la decisión de marcharme.  El motivo más individual de todos, que no es ni el trabajo ni la educación.

Y todas las elecciones tienen renuncias y sé cuáles son mis costos.

Porque creo que el mundo no cambia por el impacto de uno solo, no creo en los héroes ni en los mártires ni en los mesías ni en nada de eso... y es más, creo que el mundo no se va a salvar de sí mismo... tengo una desesperanza grande sobre esta humanidad... pero creo en el sentido que le doy a mí vida cuando hago lo que me provoca y si esas cosas que me provocan hacer logran algún impacto en mi pequeño circulito de influencia pues eso es un plus, pero no es para eso para lo que las hago; las hago para mí, para ser feliz o intentarlo y resultar siendo una persona más alegre que triste; para eso... siquiera resulté relativamente buena persona, con esta misma forma de pensar hay mucho sociópata.

Claro, me duele que mi ciudad esté llena de viejos y haya pocos jóvenes trabajando por lo de acá.  Me duele que se lo pongamos fácil al ostracismo de esta ciudad que necesita de la rebeldía de tantos que se han ido a adaptarse o a ser rebeldes lejos, no importa; la masa esa peluda y llena de tatuajes le hace tanta falta a Manizales.  El cambio de mentalidad, así, se dará mucho más lentamente en esta ciudad, porque son los inconformes los que hacen esas cosas y esa inconformidad está mejor representada en la juventud que en la vejez y yo por eso siento que esta ciudad se jubiló y así terminó por adaptarse y sentirse bien.  Por eso se la roban tan fácil.

Robarle a Manizales es como arrancarle la cartera a una viejita de bastón.

Yo siempre me aterro de que aquí queramos seguirnos muriendo de viejos y no de la revuelta al mejor estilo egipcio que se merece esta ciudad... pero ni una golondrina hace verano ni 10 millones evitan el invierno.

Si entienden por qué no me voy, soy terca y me gusta acá.  Y sí, ni a mí me queda clara tanta razón.

lunes, 7 de marzo de 2011

Y no

Situaciones imposibles claro que ofrecen modos posibles, pero hay que arrancarse algo y dejarlo sangrar.

miércoles, 2 de marzo de 2011

La lechuza o la humanidad

Al final del día yo lo que siento es compasión.

Con todo y lo que nos creemos el centro de la creación y con un cerebro más desarrollado que el de las demás especies que nos acompañan en este planeta, los seres humanos hemos sido más nocivos que benéficos para nuestro entorno y para nosotros mismos.  Creo que obedece eso a nuestra naturaleza.  Nuestras grandes creaciones (excepción hecha del arte que cumple un fin en sí mismo) no han pasado por la pregunta de qué tan benéficas son y en consecuencia hay un montón de cosas creadas por el hombre que hacen más daño que otra cosa: contaminan, ensucian, gastan sin posibilidades de regeneración un mundo que es finito.

No es un asunto de buenos y malos, no me interesan los juicios que podamos hacerle a la humanidad.  Creo que así como los leones matan a los cachorros de las otras manadas para que no haya competencia por la comida, en nosotros es natural que el uso de este cerebro más desarrollado termine por no sernos beneficioso.  Es decir, este cerebro desarrollado ha servido, en general, para hacer más mal que bien; así, bien simplista.  Por muy maravilloso que sea y por muchas muestras que tengamos para decir "¡qué descreste!" hemos hecho mucho daño.

Y todo eso mientras vamos como manada jurándonos mucha cosa.  Pasa por nosotros y por nuestras "mayores capacidades" el análisis de las consecuencias sobre lo que hacemos y somos incapaces de medir nuestro impacto real en un plano general.  ¿Es buena la rueda? ¡claro! ¿Sí? Habría que medir el impacto de todo lo que ha seguido a la rueda y que la contiene para ver si no fue esta el comienzo de la industrialización que tanto ha envenenado al planeta.  Yo no sé la respuesta, pero miro el mundo con su calentamiento global, con su cada vez más delgada capa de ozono, con la extinción de un montón de especies a causa del hombre, con los mares contaminados de petróleo, con las reservas forestales acabándose a dos manos y yo me pregunto ¿Es benéfico el uso que le damos a la rueda?.  Puede ser que esté muy influenciada por green peace y que estos obedezcan a intereses económicos de multinacionales, pero a mí de todas maneras me parece que en la balanza de inversión y gasto estamos desfasados.

Hay gente maravillosa, individuos destacadísimos, pero no hablo de eso.  Hablo de la especie humana, que cada vez es más numerosa y que cultural e intelectualmente siempre ha sido precaria.  Sí, en términos generales, porque estoy hablando del globo terráqueo así que no me detendré en casos particulares de culturas que han logrado convivir en armonía con su entorno, sino del daño o beneficio que como colectivo hacemos.  Es curioso además que la expresión "convivir en armonía con la naturaleza" nos remita a culturas para nada industrializadas o "desarrolladas"...  Me parece que esto no es progresar.  Porque progresar no es avanzar ni ir hacia adelante cuando no se ha fijado claro un para dónde.

Entonces en ese contexto un jugador de fútbol patea una lechuza en Barranquilla, unos policías matan una perra en Bogotá y unos seres humanos matan a otros seres humanos en Mapiripán.

¿Qué quieren que les diga? No quiero ofender a nadie, me duele la masacre de Mapiripán, pero me duele menos, qué horror, lo que nos hacemos entre nosotros que lo que le hacemos a unas especies a las que les toca convivir con nosotros sin posibilidades de armarse para defenderse y que creerán que con un rugido o con un ladrido nos ahuyentan.

¿El valor de la vida no es igual?  ¿Vale más la vida de nosotros?  ¿Por qué?  ¿Porque tenemos cerebros más desarrollados?  Eso sería así si con esos cerebros hubiéramos sido más benéficos que nocivos para este planeta; entonces sí, yo defendería más a una especie que logre mejorar su entorno y me dolería más una muerte de una persona que la de un animal... pero no somos más importantes que nada de lo que vive en este planeta ¿quién dijo eso? ¿la biblia?  Porque sí, la biblia sí dice eso, pero ¿le creemos a la biblia?

Perdónenme, de verdad, porque sé que muchos de los que han muerto violentamente son cercanos a ustedes y yo no quiero ofender la memoria de nadie.  Insisto en que no hablo de particularidades.  Hablo de la convivencia de nuestra especie con las demás.  Hago una reflexión porque tengo un cerebro más desarrollado que el de una vaca para preguntarme si hago parte de una especie que se merece más respeto que las demás.  Porque la vaca no puede hacer esa reflexión por nosotros, entonces nos toca preguntarnos para qué putas es que tenemos un cerebro más desarrollado, porque me parece que esa pregunta está sin contestar.

Pero no nos juzgo, creo que es natural... tan natural como el pájaro de cierta especie que empuja los huevos de otra especie para no tener que alimentar el mismo a su cría, es decir, somos nocivos sin maldad, en general.

Entonces siento pena de nosotros que nos tenemos tanta fe y tanta esperanza y que terminaremos por decepcionarnos profundamente siempre porque en cada cosa que hagamos se nos saldrá naturalmente eso que más somos: violentos entre nosotros y con las demás especies, tan llenas de derechos de estar en este planeta y de vivir aquí como el que más de nuestra especie.  Si no somos sino el resultado aleatorio de un proceso de evolución, el que hayamos terminado por pensar, por razonar, no nos llena de derechos adicionales, sino de responsabilidades adicionales.  Porque es un resultado aleatorio.  No hicimos nada para merecérnoslo.  ¿Si soy clara?  Qué pena enfatizar tanto, pero es que yo no creo que nos merezcamos un trofeo por una cosa que se dio naturalmente por azar.  A no ser que ustedes sean muy católicos y crean que Dios creó todo esto para nuestro servicio en cuyo caso no tenemos nada que discutir.

Creo que tenemos cabeza para entender que nuestra vida es tan intrascendente como la de una ameba en ese mismo plano general.

Yo no sé en donde me equivoco, tengo que estar equivocada, seguro.  Les agradecería que me ilustren sobre mi error en esta reflexión.  De verdad.  A mi mamá le preocupa que yo piense en esto y quede siempre muy aburrida.  Pero no se preocupen tanto que la mayoría del tiempo me hago la idiota y no me detengo a pensar estas cosas.

Creo que el error radica en pensarnos como beneficio o nocividad... pero esa idea no me lleva a ninguna parte, así que sírvanse ejemplificar si son tan amables.

martes, 1 de marzo de 2011

A puerta abierta

Sonó el timbre y renegó por la intromisión; dejó la botella sin marca encima de la mesa y se apresuró a abrir la puerta seguro de que atendería ese último asunto - un vendedor de cualquier cosa, un cristiano que quería presentarle a Jesús, lo que fuera - y retomaría el impulso.

Ya había superado el temor, estaba decidido, todo considerado, los asuntos arreglados para no dejarle problemas a nadie.  Y sin motivo particular.  Era suficiente.  Eso también quedaba claro para que nadie se echara culpas y no buscaran motivos.

Irrumpió sin más, explicando el dolor que traía.  Su mujer lo había dejado y estaba desesperado.  Quería desahogarse con su amigo, poner la música apropiada para hablar de una mala mujer y tomarse todos los tragos.  No daba tiempo para interpelaciones, hablaba, manoteaba, explicaba, preguntaba y se contestaba.  Pidió la música que no le fue dada, no lo notaba... pidió los tragos y creyó verlos.  Tomó la botella.  Fondo blanco.

"Se suicida hombre por decepción amorosa.  Fue a morir a casa de su amigo quien lamenta profundamente su deceso: "me queda debiendo", renegó llorando inexplicablemente."

Insoportable

Ponlo allá o acá, pero en alguna parte.  Toma una decisión y aléjate o acércate.  Apaga tu luz y deja de brillar o préndela del todo y déjalo incendiar.  Nos enteras, lo vemos, es claro; deja de gritar que no hay necesidad.  Ya dijiste, ya dijimos, todo permanecerá igual, así será.  Así que no hay espacio ya para la ansiedad que no, no la hay.  Queda una luz prendida y tenue que insistes en mover de allá para acá, para que se vea, para que se note, como una señal de código morse que yo no sé interpretar.

Estoy segura que desde tu orilla yo me veo exactamente igual.