jueves, 10 de enero de 2013

El ICFES

Con Alfredo hice una apuesta que quería perder. Si él sacaba más que yo en las pruebas de Estado yo le daba un beso. Si yo sacaba más que él... no me acuerdo, no me importaba.

El pre-ICFES lo pagamos y no lo hicimos en el Instituto Universitario.  Todos los sábados nos levantábamos mis amigas y yo para irnos a repasar los contenidos de matemáticas, química, física en unas clases repletas de gente de otros colegios a las que solo asistimos una vez por 15 minutos.  El resto de sábados nos fuimos para Chipre con los amigos de la época a hacer nada desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde.

Finalmente el día del ICFES terminamos rematando allá también y allá hice la apuesta con Alfredo.  Honestamente pensé que sacaría más que él.  Ya era de noche cuando Cristina dijo que la casa en la que vivió durante todo el bachillerato la iban a vender y que como estaba desocupada podíamos irnos para allá a seguir la fiesta. ¿Domingo?

Una casa sola y sin nada, ni un mueble, llena de adolescentes. No sé de dónde salió una grabadora y un montón de aguardiente.  Boys, boys, boys y boom boom boom let's go back to my room.  Felipe, un ex novio, me llamó.  Que me necesitaban en el segundo piso.  "Te presento un amigo".  Yo ya lo conocía y ya me había estado mandando saludes con él durante un mes más o menos.  No dije nada, me parecía que no había que decir nada y lo mismo debió pensar él.  Delante de Felipe, que estaba con alguien, empezó a acercarse muy despacio.  Tenía mucha risa, pero no me moví.  El segundo piso se llenó de gente que se daba besos.  Nunca he estado en nada tan cliché de película de adolescentes americanos.

Como a la una de la mañana llegó la mamá de Cristina que es una señora muy brava y nos sacó a todos de allá.  No recuerdo bien pero creo que alguien le hizo un chiste pendejo, como que se quedara a rumbiar con nosotros, y la señora se emberracó todavía más.

Salimos de esa casa ebrios y felices a recorrer el barrio entero cantando.  Una de las mejores fiestas que he hecho en mi vida.

Alfredo, que presentó el ICFES borracho, sacó 316 y yo 314. Ganamos por casi nada.