martes, 6 de septiembre de 2011

1985

En el 85 juré que el mundo se iba a acabar con una certeza de 11 años.  Las instituciones - con la toma al palacio de justicia - y la naturaleza - con la explosión del volcán nevado del Ruiz que sepultó Armero más el terremoto de México - me hacían pensar que no quedaríamos sobre este planeta ni los hombres ni los animales. Pero el planeta no se acabó, ni pasó nada. Y así seguimos a pesar de todos los desastres de los que es capaz la naturaleza, la nuestra incluida; este planeta parece ser capaz de encajar, procesar y seguir girando como si nada.
Ese año le perdí la fe al fin del mundo y ahora creo, con tristeza, que no me va a tocar, ni el fin del mundo ni el fin de nada de lo que contiene.

10 comentarios:

El Gordo dijo...

Yo creo que a cada uno nos llega un fin del mundo individual. Esas cosas colectivas las está acabando la derecha. Un abrazo, Anita...

la falsa alicia dijo...

Ayer hablaba con unos amigos de cosas que nos habían tocado y que se estaban acabando (no del todo).

Las cartas escritas y el fantástico mundo de las estampillas. Los teléfonos públicos de monedas. Cosas así. Creo que no es algo tan drástico como lo que quieres (lo digo por el fin del mundo), pero creo que si vamos viendo como hay ciertas cosas que van desapareciendo

(pensaré mas cosas para que seas feliz!).

Ana María Mesa Villegas dijo...

No entiendo, Gordo, el comentario de que a las cosas colectivas las está acabando la derecha jajajaja... ¿la derecha va a acabar con el fin del mundo colectivo?
La Falsa Alicia, gracias por tus buenas intenciones jajajaja, yo ya soy alegre, eso de la felicidad no sé vos. Y sí, los niños de hoy van a crecer pensando que las comunicaciones siempre fueron como ahora y en ese sentido el mundo dio un giro enorme hace tan poquito.

la falsa alicia dijo...

Lo de la felicidad te lo decía simplemente porque en este post sentía cierta emoción de saber que se acabaría el mundo... mejor dicho, es molestando...

Pero si seguiré pensando en ampliar esa lista!

Ana María Mesa Villegas dijo...

Sí, a mí me parecería feliz que se acabara el mundo... no es una idea que para mí sea triste... En todo caso, sí, sigue pasando por aquí que eso me alegra mucho! : )

la falsa alicia dijo...

Yo creo que mas feliz que se acabe el mundo, es que se acaben las personas y entonces el mundo quede tal cual.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Eso! es la mejor idea.

Anónimo dijo...

En 1985 en mi grupodecíamos: el mundo se va a acabar y no vamos a quedar sino 25. Que así sea.

Manuel Naranjo Music dijo...

En el 85 nací yo... :S

Aún con el susto de un posible final para nosotros y con lo justo y necesario que es para este planeta limpiarse de nosotros, cuando me pongo a pensar en eso del fin del mundo (nuestro) me da una emoción: sería bonito ver los pirotécnicos, me compro la Coca-Cola más grande que pueda obtener, pongo unas crispetas a hacer y me pongo unas gafas para ver en 3D eso de lo que han hecho tantas películas y que tantas desafortunadas generaciones nunca vieron - ni verán.

O salvarlo, ahí mando pa' lejos la Coca-Cola y me subo las mangas pa' intentar ayudar, pero ah, eso ya está muy difícil.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Jajajajaja, me avisas dónde vas a estar yo te ayudo a no ayudar. Qué año movidito ese para nacer.