lunes, 10 de octubre de 2022

Día mundial de la salud mental

Hoy es el día mundial de la salud mental. En la emisora en la que trabajo hemos tenido todo el día contenidos relacionados. En el espacio que conduzco, La Tarima, tuve al psiquiatra Juan Carlos Castro hablando sobre *el estado de las cosas* en Manizales. Mal. 

Una combinación de endogamia, enfermedad mental, consumo de sustancias, pospandemia y este mundo que nos inventamos, que no nos da tregua, tienen a la ciudad con una de las peores tasas de suicidio del país, pero no solo eso sino que hay demasiada gente intentándolo. 

Para el mismo tema, porque de prevención hay que hablar todos los días, invité hace dos semanas a la psiquiatra Mariana Aranda. Ambos señalaron la importancia de que trabajemos juntos, de que hagamos comunidad, de que todos deberíamos saber algo sobre primeros auxilios psicológicos. Urge. Mientras tanto, la política pública de la ciudad para estos temas consiste en una campaña que se llama La vida es bella. La desconexión es increíble y además es síntoma.

Como es el día de hacerlo, recojo aquí algunas de las cosas que me dijeron los dos especialistas y que considero que pueden ser claves y útiles.

Mariana Aranda:

"Lo más importante de todo es reconocer los síntomas, identificarlos y pedir ayuda. Además, hay una campaña muy bonita de la Sociedad Colombiana de Psiquiatría que se relanzó en 2022 en conmemoración del día internacional para la prevención del suicidio que consiste en hacer directamente la pregunta. Si uno ve que un familiar, un amigo, la pareja, un hijo, la mamá, el papá, tiene síntomas de depresión, por ejemplo: que esté comiendo mucho o que no esté comiendo nada, que duerma mucho o que no duerma nada, que no disfrute las actividades que antes disfrutaba, que tenga un ánimo triste persistente durante todo el tiempo, que no es reactivo al medio, es decir, que no mejora con ningún factor externo que antes lo podía alegrar, o que simplemente ven algún cambio en esa persona, si lo ven muy ansioso, nervioso, irritable, si no puede rendir en el trabajo o en el estudio, y esto específicamente para niños o adolesentes que empiezan a tener mal desempeño académico, la propuesta es hacerles directamente la pregunta '¿has pensado en suicidarte?'".

"Había la idea generalizada, también entre profesionales de salud mental, de que si uno hacía directamente esa pregunta podía inducir el suicidio y eso no es cierto. Lo que esto hace es que la persona que tiene un sufrimiento psíquico importante hable sobre su sufrimiento para que un tercero pueda ayudarlo, orientarlo o darle apoyo. Otra cosa importante es no estigmatizar o empeorar estos síntomas con comentarios como que es falta de berraquera o que es falta de voluntad, porque esto es como cualquier otra enfermedad, que, además, son enfermedades muy prevalentes en esta región. Es importante ayudar a quitar el estigma y adicionalmente a saber qué hacer porque no podemos seguir teniento este tipo de situaciones tan dolorosas que dejan una marca tan grande en las familias y en la sociedad. La solución es construir comunidad". 

"Nuestro problema es histórico. Los psiquiatras nos unimos durante la pandemia con ánimo de incidir en la política pública de la ciudad, pero la respuesta fue no muy buena. Tenemos que empezar a informarnos sobre las maneras en las que se intervienen estos síntomas cuando ya se configura un trastorno. A una persona que tiene una distorsión cognitiva, una distorsión de la realidad, una persona que ve la vida gris o negra, no le vas a decir que la vida es muy bonita, o que la vida es bella, y esperar que las cosas vayan a cambiar, desde mi opinión personal y profesional esto resulta ofensivo". 

"Frente a la realidad de familias que ya se están enfrentando a un familiar fallecido, a un suicidio consumado, lo que podemos hacer es decir 'aquí estoy cuando me necesiten cuenten conmigo', y tratar de que la comunicación sobre el asunto no sea sobre el morbo de los detalles de cada situación pues eso va en contra de la prevención del suicidio. Las familias necesitan un acompañamiento por parte de profesionales de salud mental porque los suicidios consumados dejan una huella indeleble en las familias".

"Es importante recordar que las personas que se suicidan o que tienen intentos de suicidio, no es que se quieran morir, sino que quieren dejar de sufrir, y no ven otra salida, es importante que no perdamos eso de vista". 

Juan Carlos Castro:

"Las patologías mentales siguen representando un alta carga de morbiliad, y una altísima carga de días perdidos efectivos, por lo que esto implica que es un inestabilizador financiera de los estados. Para bien o para mal esto ha hecho a los estados más conscientes de que se requiere atención e intervención". 

"Thomas Insel, médico psiquiatra y quien fue durante muchos años el director del Instituto de Salud mental de Estados Unidos, dice en su libro Healing (Sanando), que luego de muchos años de experiencia administrando rubros de inversión para la salud mental, entendió lo que otro médico recomendaba: 'como me dijo un psiquiatra alguna vez en California, para la atención de la salud mental se necesitan tres P: people, place, and purpose'. En español: gente, refugio/hogar y propósito. Si las personas tienen gente que los apoye, si tienen un lugar, un refugio, y si le encuentre un sentido a su existencia, las estadísticas cambian. Intervenir en estos tres aspectos ha demostrado en modelos de ciudades como Trieste, Italia, que incluso con el peor de los trastornos mentales en cuanto a severidad y pronóstico, se puede lograr llevar una vida plena. En algunas ciudades dejaron de apuntar a cosas más complicadas y empazaron a faciliatar el acompañamietno familiar, comenzaron a buscar lugares, refugios, casas y han trabajado psicoterapéuticamente en la búsqueda de propósito. Esta última puede ser la parte más difícil, la que requiera más intervención y más recursos de capacitación, porque ser psiquiatra o ser psicólogo no implica necesariamente la capacidad de hacer psicoterapia". 


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