martes, 8 de noviembre de 2011

La leyenda de lo que somos

En este blog tengo varias entradas en las que critico ciertas actitudes manizaleñas que me parecen típicas y en diferentes escenarios he hecho comentarios sobre lo mismo: somos muy pinchados, vivimos pendientes del qué dirán, somos expertos en crear y mantener apariencias, entre otras cosas... cada que hablo de eso, con mucha calma, salen algunos personajes a recordarme que aquí también hay gente tranquila y sencilla, putas y maricas que no se esconden y que, en definitiva, es imposible que la ciudad, toda, sea de equis o ye manera. La leyenda se construye sobre exageraciones que de tanto ser repetidas no solo parecen ser ciertas sino que aparecen como la norma.  Yo, y todos, hemos hecho nuestra contribución en ese sentido.

No quisiera armar otro debate, otro foro, otro conversatorio para encontrar la "identidad del manizaleño", porque a veces parece mucho - demasiado - el tiempo que le dedicamos a conocernos y saber quiénes somos; solo quisiera que cuando hablemos de eso, de lo que somos, nos reconozcamos todos.

Pero como eso ha parecido unirse a nuestras desgracias de estos días y se ha dicho que si no protestamos es por creídos, pues uno se pone a revisar el asunto:  ¿por qué no protestamos? ¿será cierto que no lo hacemos?

1. Sí hemos protestado.  Pocos y tal vez menos de lo necesario, pero lo hemos hecho.  Creo que ha faltado visibilidad de esas protestas y con eso me refiero a los medios y específicamente a La Patria que, en mi opinión, ha debido darle más espacio a las voces de los manizaleños como se lo dijimos a @fernalonso, su editor, hace algunos días en twitter.  Como respuesta a eso abrimos un blog que el primer día contaba con 19 entradas de personas que no se querían quedar calladas (manizalessinagua.blogspot.com).  Se han organizado protestas, marchas y plantones.  Insisto en que el gesto político de orinar la Alcaldía es poderoso, pero eso no tiene trascendencia si no sale en ningún medio y menos si el gesto no se entiende.  Nuevamente, el llamado es al periódico de casa.

2. Sí hemos tenido disturbios.  Pero me pregunto, ¿tendremos que asesinar a alguien para que se sientan satisfechos quienes azuzan revoluciones? ¿tenemos que linchar al Alcalde para parecer seres humanos civilizados que se indignan y se duelen con lo que sucede?  En la entrada anterior a esta me preguntaba qué debemos hacer para protestar.  Concluyo que son importantes dos cosas: a) marchas, plantones y manifestaciones pacíficas que muevan la opinión pública, para lo que es importante que sean numerosas y que por lo tanto deben ser convocadas por todos: medios, universidades, sociedad civil, en fin... muchos entes importantes se han quedado muy callados y b) utilizar los mecanismos legales de participación y los que sean necesarios para exigir a los responsables que paguen las consecuencias de sus actos si es que se demuestra que la tienen.  Tampoco podemos los manizaleños andar juzgando por derecha al Alcalde y a los de Aguas de Manizales por muy evidentes que sean sus faltas, para eso hay mecanismos legales.  No sé si es porque esperamos a que sucedan estas cosas por lo que nos llaman cobardes ya que casi nunca terminan en nada, pero entonces reclamo la valentía de los que nos alientan a la guerra: vengan y háganla con nosotros... todos, sobre todo los que han partido, que tienen tan clara esta sociedad y que antes que quedarse a proponer cambios para todos se van para donde sea mejor para ellos.  Cada uno que haga sus propios exámenes de conciencia porque yo no quiero señalar a nadie, hay unos que desde lejos ayudan más que otros que están acá.

Por otro lado, ¿por qué no protestamos más?

1. Hay cosas más urgentes que protestar.  Sacar a la gente de los escombros, ir por agua.  Lo dijo @jdlaverde en El Espectador y es así de contundente. Alguien más dijo "La gente no se ha rebotado porque de todas estas montañas sale un chorro de agua", lo que pasa es que hay que ir por ella.  La famosa frase del Alcalde "agua sí está llegando, solo que de otro modo" hubiera podido completarse con un "y así los tenemos ocupados".
2. Somos mansos... tal vez es la contradicción a todo esto que digo, pero sí, tenemos un carácter tranquilo... que no es exclusividad nuestra.  No sé si sea por ser un país en las montañas que se apega a la institucionalidad no porque le crea, sino como respuesta a tantos años de una guerra que no acaban y de una guerrilla sin sentido.  O ¿cuál es la gran revolución civil colombiana a tantos otros ejemplos de corrupción y tantos robos que nos han hecho?
3. ¿Porque no han llegado las facturas?  Me sigo preguntando qué pasará cuando lleguen y por qué no llegan.

Amanecerá y veremos.

Dicho todo eso, algo de la columna de Héctor Abad me gusta: disfruto sabiendo que la lee el Alcalde y toda la dirigencia manizaleña que sí pertenece a esa clase que él describe, me gusta que nos digan ese pedacito de nuestra verdad con tanta inquina y tanta rabia... qué importa que sea exagerada, eso pica donde tiene que picar... y hemos dado el papayazo perfecto para que nos digan todo eso que nos acaban de decir: "vio, eso les pasa por creídos, aterricen y sacúdanse tantos idiotas de apellidos dignos que los dirigen, hagan algo, ¿quién lo quiere liderar?".  Es una columna para lograr un efecto, él quiere que hagamos algo, pero en eso también se queda corto.  Parece que nadie sabe cómo se hace la revolución, pero todos esperan que nosotros seamos el conejillo de indias.

Mientras tanto, mañana habrá una marcha por los muertos de Cervantes a las 6 de la tarde que saldrá de la facultad de arquitectura, la gente recoge donaciones, plata, alimentos, ropa; son muchas las muestras de solidaridad y de gente movilizándose por los demás... hay mucha gente hablando menos y haciendo más... los que hablamos tanto sobre la leyenda de lo que somos, hablemos de eso.

13 comentarios:

Jorge dijo...

Las acciones legales de los estoicos a veces sí dan resultado:

http://www.lapatria.com/story/juez-ordena-devolver-la-plata-de-2-mil-417-comparendos

alvaron dijo...

Prima si se quieren desahogar, urganicen un movimiento para que los últimos responsables de estas catástrofes asuman su responsabilidad y que les caiga encima la ley y el repudio social. Si no logran esto, no están e nada. Beso

El Gordo dijo...

Anita: Completamente de acuerdo con el artículo. El punto que más me molestó del artículo del señor Abad, es que él siente "risita despectiva" por algo tan terrible como lo que ha pasado en Manizales (inclusive pensando que lo escribió antes de lo de Cervantes). En otras partes han pasado cosas terribles por actuar sin apego a la justicia: En Medellín asesinaron a un hombre en el metro, sólo porque "pensaron" que había agredido sexualmente a una mujer. Esa no es nuestra esencia y espero que así sea por mucho tiempo. Finalmente, siempre es malo generalizar como lo hacen algunos columnistas de El Espectador con Manizales, y eso es de lo que se deben cuidar quienes escriben públicamente. Un abrazo, Anita y ahí estaré siempre, donde esté, viendo cómo crecemos como Manizales.

Juliana dijo...

Sí, nos hemos manifestado, pero por muy apáticos que sean los habitantes de una ciudad, siempre contará con los inconformes que darán la pelea, hasta ahí normal, pero que una ciudad como Manizales con todo lo que pasó, que afectó a todos y cada uno, se manifiesten los de siempre, no es suficiente y no es normal, creo que por eso nos llueven las críticas, porque debimos dar la pelea masivamente y cambiar la situación de raíz, pero qué hicimos? salir a elegir los mismos y quedarnos callados ante la ausencia de responsables.. Y creo que decir que se necesita un muerto de por medio en apasionadas manifestaciones para ser tomados en cuenta es inapropiado, lo que necesitamos es que a todos nos duela esta ciudad, pero no parece ser así, y de no ser así, nada que hacer. Parece que es más fuerte guardar las apariencias, que todo el dolor y deterioro que estamos sufriendo.

Guillermobuga dijo...

Dos cosas, Anamaría. Una, razón tenía el abejorraleño de mi padre al contar que sus parientes habían fundado Manizales... Héctor Abad me confirma entonces que pertenezco al rancio abolengo de esa ciudad. Otra, sobre la identidad, pues te recomiendo este artículo de Jorge Orlando Melo en "El malpensante": http://www.elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=359&pag=4&size=n

Isabel dijo...

Pues a mi por primera vez en la vida me han dado ganas, y muchas, de irme de la ciudad a donde se defiendan mis derechos de ciudadana de alguna manera. Me defiendan porque yo claramente no se como hacerlo y porque lo único que esperaba de los Manizaleños era que tuvieran a través de las votaciones un cobro simbólico a los responsables de lo que estaba pasando con el agua, pero no paso y quede mirando para el techo esperando una justicia simbólica que parece ser, solo esperaba yo, o por lo menos una minoría. A mi no me ha ofendido nada de lo que han escrito los columnistas de los periódicos nacionales porque tienen la razón, que hay unos cuantos que no son así es claro, pero que la sociedad como masa se comporta de manera arribista, a punta de apariencias y parecemos dormidos es verdad! duelale al que le duela!
Dentro de los mas afectados económicamente, por la falta de agua, son los restaurantes y adivinen quien esta organizando al sector para una queja o algo así? Un Argentino que tiene restaurante acá! Así son las coas en este pueblo .....

Norman dijo...

La semana pasada cuando estábamos comiendo o algo así le dije a mi mamá como para comentarle algo y para hablar de cosas que en Manizales llevaban ya once días sin agua. Once. Me hizo una cara total como de sorpresa con indignación y le comenté un poco lo que he leído por el blog este de Ana y otros, que hay agua, poquita, pero hay que ir por ella. Me dijo que no entendía cómo hacían, porque ella lo ve desde otro punto de vista, lo ve desde el que no se tiene agua para lavar un plato ni para hacer una aguapanela ni para lavarse las manos luego de ir al baño, y todo eso. Son cosas cotidianas y de pequeña escala que a lo mejor mucha gente no entiende porque mi mamá no escribe en ningún lado y lo primero que hizo fue pensar “cómo hacen” en lugar de “es indignante”. Claro, una cosa viene con la otra pero lo más importante no es andar buscar culpables con la turba iracunda como si regando sangre se arreglara eso. Desde afuera no se imagina uno la magnitud de las cosas allá y en este país se busca siempre indignarse por las cosas que no son, por ejemplo indignarse porque no se indignan o porque resisten estoicos como si eso mismo no fuera una cualidad por si misma.
A mi me parece chistoso que piensen que “resistir estoicamente” es simplemente esperar, y lo digo porque estoy seguro que la gente no se queda sentada mirando a ver si el agua ya llegó sino que va y la busca porque ahorita no hay una gran solución a ese problema sino tener paciencia al tiempo que van sumando rutinas en su día a día para mantener la cordura. De todas maneras la indignación nacional, por decir algo, sirvió para que a los Nule y a Samuel los metieran presos y Bogotá está ahí igual de destrozada e imposible. Me imagino que ya con eso algunos pensaran que los bogotanos recuperaron su orgullo, y no.
Lo otro es que ese puñado de indignados que alzan la voz no gritando sino diciendo verdades mantengan la memoria de la gente a un plazo lo suficientemente largo para que se puedan desquitar no reclamando cabezas sino en las cosas que importan: a que la gente luego no trague entero sino que tenga en cuenta los días estos para ver si es capaz de romper el molde y votar no por costumbre sino usando la cabeza, elegir distinto. Que se acuerden que no solo los tuvieron comiendo mierda sino que les quitaron con qué se juagaban la boca.

El Gordo dijo...

Así como te preguntabas en la última entrada, para protestar se puede hacer lo que se hizo en Bogotá: Nada y esperar a que actuaran los entes de control. Y como remedio, hacer lo que se hizo en Bogotá: Elegir a alguien del mismo partido (maquillado, pero el mismo). Como que las cosas no son diferentes en la capital. Las cosas se arreglaron, en el momento en el que ni los escoltas podían transitar por Bogotá. Además, todavía es imposible y como lo dice Jormanks, estamos igual o peor. De eso no escriben los ilustres columnistas de El Espectador. Otro abracito, Anita...

Mónica Palacios dijo...

En el post anterior había comentado que de tanto usar las mismas formas de manifestarse los ciudadanos las habíamos agotado, me refiero a marchas y plantones; creo que cuando se hacen cosas diferentes, como orinar la alcaldía en este caso o como remangarse un lado del pantalón para llamar la atención sobre las minas antipersonal se marca un cambio de rumbo, se cambia el patrón y eso es llamativo, pero también creo, como vos decís, que mientras los medios de comunicación no divulguen esas manifestaciones de los ciudadanos, no se hizo nada.
Creo que la opinión pública es útil para orientar políticas públicas, para definir decisiones, pero se mide necesariamente a través de los medios masivos. Y en Manizales no ha sido solo una omisión de la prensa local, creo que los demás medios se han sentido muy cómodos pontificando -y aquí incluyo a mi querido Héctor- sobre lo que deberían hacer los manizaleños y las razones -el pinche- para que no lo hayan hecho, pero pudieron haber hecho un mínimo de investigación, algún registro debieron publicar, al menos de la orinada colectiva.

De otro lado, después de leer el comentario de Norman me quedé pensando en qué fue lo que hicieron los bogotanos o cuál es esa indignación nacional que llevó a la destitución de Samuel Moreno y la captura de los Nule. Aparte de llamadas de quejas a la W, yo no recuerdo ninguna manifestación significativa, contundente. O probablemente no me enteré. El caso es que no estoy muy segura de que haya habido ahí una lección para aprender, al menos desde la acción social, yo no vi la intervención de la ciudadanía sino más bien lo que dice "El Gordo", los bogotanos, igual que ahora los manizalitas, igual que siempre el resto de los colombianos, se sentaron a esperar a que los encargados del control lo ejercieran. Y rara vez lo hacen.

Susana dijo...

Yo pensé en estos días que al alcalde de Manizales o al gerente de Aguas Manizales no los han suspendido preventivamente en procesos disciplinarios o penales, como sí le pasó a Samuel Moreno, porque sería peor en este momento.

También, que hubo mucha desinformación adrede sobre el voto en blanco en estas elecciones. Creo que la cantidad de votos nulos en Manizales fue impresionante, ¿no? Nada raro que fueran votos anulados de gusto, como forma de protesta.

Además, estoy de acuerdo con lo que han dicho. Muy difícil convocar una protesta masiva cuando la gente tiene que estar pendiente a ver si al carrotanque le da la gana de pasar.

De admirar, la solidaridad en Manizales y Villamaría, eso sí.

Norman dijo...

Mónica: no, no hubo manifestación como tal aparte de la reprobación de la gestión del alcalde y uno que otro HT en twitter que como se sabe no sirve para nada. La cuestión es que se sabía que era algo "horrible" porque más o menos en caracol y la w y en cuanto medio se dijo que era un descaro. Y volvemos a lo mismo: lo de los Nule efectivamente fue a nivel nacional pero los sancionados y presos lo están es por lo que le hicieron a la ciudad. No más. Un "con Bogotá no te metas" generalizado por que fue por eso que se reclamó. Y ya. Hoy, justamente, en la W, julio se fue lanza en ristre contra Sayco y ahora todo el mundo dice que Sayco es el diablo, que puede serlo, pero lo hacen ahora que él prendió la mecha, que es lo que me imagino que pretendía hacer HAF.
A los "líderes" de opinión como que les gusta ejercer de a mucho solo para saber que influyen y ya, mostrar y señalar desde la comodidad que tienen mientras son otros los que se alborotan.
Por ahí cuando hablan de lo de el carrusel de contrataciones, por ejemplo, dicen "como lo denunció Caracol Radio" y etc etc.

Lo de la orinada en la alcaldía no fue noticia por lo menos por lo gracioso?

Adriana Villegas Botero dijo...

Totalmente de acuerdo con Isabel y con Juliana.
Dos comentarios adicionales:
1. Sobre el papel de La Patria, comparto todo lo dicho en el blog. Me pregunto si en una ciudad con 2 periódicos la protesta social sería tan invisible. Y ya sé que existen la radio y la tv, pero también sé que las agendas de los medios en Manizales se construyen y legitiman en buena medida a partir de los contenidos de La patria.

2. Sobre el tema Samuel, Bogotá y qué enseñanzas dejó, yo creo que sí hay una. Bogotá tiene en el Concejo unas bancadas que mal que bien hacen control político, controvierten, denuncian y salen a los medios a hacer debate o a enriquecerlo. Y lo mismo pasa con la bancada de Bogotá en la Cámara (recuerden que Samuel fue citado al Congreso...). A veces nos preocupamos mucho por si se eligió bien o mal al alcalde o al gobernador, pero más que eso me pregunto cuándo tendremos control político serio en el Concejo y en la Asamblea para que en la Alcaldía y en la Gobernación no pasen las cosas que pasan. Porque a mi me puede gustar mucho el concejal equis... pero si ese concejal equis que es muy buena gente, es de una lista que corresponde a la del partido del alcalde de turno, creo que no se puede esperar mucho control político.

Leandro Loaiza Largo dijo...

Los colombianos hemos aprendido a aceptar que los dirigentes de turno hacen de las suyas y no pasa nada. Cuando el problema tiene la suficiente cobertura de los medios, cuando el asunto se convierte en tragedia, o burlan nuestra malicia, nos manifestamos. Como no somos un pueblo educado en la prevención, y mucho menos en la veeduría, sólo el sensacionalismo nos mueve. Manizales no es diferente del resto del país.