miércoles, 13 de mayo de 2015

Otra vez Twitter

No quiero justificar mis neurosis. Estas son algunas de las actitudes que más me molestan en Twitter y en la vida.

"Twitter era mejor antes", "Los mejores años de Twitter ya pasaron", "Twitter era bueno cuando no lo usaban para tal cosa": Twitter no era mejor antes. Twitter es como es. Usted pasó mejor antes y ya no lo disfruta. Es como todo, ciclos. De pronto es hora de que lo deje.

"Ascaaaa", "paaaar favaaaar", "mameeeeee", "meeejaaaa": ¿qué es eso? A qué hora empecé a seguir tantos adolescentes.

"Me dejó de seguir sutano", "ya sé quién me tiene muteada", "me bloqueó fulanito": Let it gooo, let it gooo...

"La vida es así", "ustedes no saben nada", "you know nothing, Jon Snow", "un día de estos les voy a decir cómo es la vida": vanidad de vanidades.

"Indio, marica, negro, gordo, guisa, zorra, perra, puta, ñera, mañé, ñuca, gurre, gorda, pobre": por qué sigo adolescentes. Este estilo tiene su epítome en la gente que sube fotos de otras personas para burlarse de ellas por pobres, por feos o porque no les gusta su ropa. Adolescentes hay de todas las edades.

"Ola de unfollows", "los atiendo de a uno": ninguna opinión es tan importante.

"¿Eso les sorprende?", "¿Es que ustedes todavía creían en los políticos?", "¿Todavía están sufriendo por eso?": el cinismo no conduce a ninguna parte. 

En general el cinismo, la ironía y el sarcasmo necesitan la misma gracia o tal vez más que los chistes verdes. No le sale bien a todo el mundo. Cuando la actitud es vanidosa está condenada y la mayoría de las veces lo está. 

Bío de Twitter: "podría asesorarlo sobre estrategias en redes sociales, identidad corporativa y comunicación interna, pero usted todavía cree que eso no es importante". No me veo comprándole nada a alguien que me subestima. 

"Estúpidos", "ustedes son unos hijueputas", "ustedes son todos tal cosa", "ustedes": ¿ustedes quiénes? Es pura cobardía insultar en manada.

El punto antes de la arroba por un lado:
.@sutano dará una conferencia sobre literatura el próximo viernes en tal parte.
.@sutano acaba de decir tal cosa noticiosa.
.@sutano está preguntando si alguien sabe tal cosa.

Y por otro lado:
.@sutano jajajajaja
.@sutano JAJAJAJAJAJ
.@sutano Gracias, tú también eres muy linda.
.@sutano ¿usted está diciendo que yo estoy equivocado?
.@sutano *comentario ingenioso*

No nos interesan todas sus conversaciones.

"Genia, tuitazo, idola, te amo, bebé". Qué empalague. Y qué trampa para el ego. En mi experiencia la gente que primero lo deja de querer a uno es esa que lo quiere sin criterio.

Los justicieros. Los indignados. Los que se creen mejores que los demás. Los que andan señalando y juzgando. Yo. A veces todo me cae gordo. Y a veces nada de esto me importa. Son los mejores días.

También sé que la gente es libre. Sé que yo a veces hago todo esto y que puedo ser fastidiosa. Pero todos tenemos derecho a tener neurosis. Está en la constitución.

También puede ser hora de que yo lo deje.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ana, gracias.
A mí me molestan las mismitas cosas. De pronto es que pasamos mucho tiempo allá y el problema sea nuestro pero qué fastidio.

Ángela Cuartas dijo...

O puede ser hora de que "dejés ir" a los entusiastas de ese tipo de tuits. #cizañera

Anónimo dijo...

jajajaja yo lo dejo a ratos, para después volver y ver cómo a el cirquito twittero nacional! (me quedo toda la vida con los blogs, pero hay cositas tan escuetas que no paga gastarles espacios relevantes acá...)

Ana María Mesa Villegas dijo...

Hoy ya di un UF por un "por qué los pobres no sé qué putas". Ahí voy, Ángela.

Teóminus Brand dijo...

Llegando a mi casa hay un semáforo peatonal, yo paso por ahí casi siempre después de las 9pm y a esa hora nadie lo respeta.
Sé que ando en la inmunda si desde antes de bajarme del transmilenio ya estoy planeando una estrategia para pelear con los conductores que se lo vuelan. Les he tirado colillas a las ventanas, y en los peores días alcanzo a pegar una que otra patada.
La razón está de mi lado, ellos están violando las normas. En mejores días pienso que las normas son una culada y que a esa hora si no pasa ningún peatón el sentido común dictaría que en Bogotá es mejor no parar a esa hora si no toca. Ahora, en los mejores días, cuando voy contento, llego al semáforo y no he pensado en él, paso mirando a lado y lado para que no me atropellen y llego a mi casa a comer.
No sé porqué pensé en esto con este post. Tampoco es que uno viva contento, y lo más pendejo es torturarse por no ser zen todo el tiempo, eso es como lo menos zen que hay. Me enredé, saludos y un abrazo.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Sí, es uno muchas veces el que anda cargado, pero noliace, igual quería dejarlo salir.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Sí, es uno muchas veces el que anda cargado, pero noliace, igual quería dejarlo salir.