lunes, 9 de agosto de 2010

Gané y qué...


Hay peleas que uno está tan acostumbrado a perder, que no las puede ganar con dignidad.

Es fácil saber qué decir para hacer sentir mal a la gente que más conocemos y que más queremos.  Son palabras que uno no usa, no porque no pueda, no porque no sean ciertas, no porque no sepa cómo usarlas, sino porque uno no quiere usarlas, uno se autoregula, se autocensura, uno se pregunta "para qué" y como no puede contestarse nada válido, mejor se calla.

Pero hay momentos raros, que se juntan con palabras necias...

Perdón papi!

6 comentarios:

Isabel dijo...

Esos momentos de palabras necias nos hacen humanos y en algunos momentos, cuando no las dicen, nos hacen reflexionar sobre lo que realmente somos ...

alvaron dijo...

Me parece que cuando uno las suelta es porque es el momento!!! Ni antes ni después: Ese!.
No creo que valga la pena hacer una montaña de una colina, igualita, un poco más grande o un poco más pequeña que las transitadas hasta ahora y de las que tocará transitar de acá en adelante!

Anónimo dijo...

yo no se si bien o mal anis...como alvaron creo que en ese momento eso iba a pasar.....me impresiona es tu nobleza y corazon, equivocarnos todos, pedir perdon poquitos...yo sigo aprendiendo mucho de ti :)hnita.

Kariburu dijo...

Es mejor quedarse callado, yo nunca lo hago pero es mejor ;)

Carolina Guacaneme dijo...

no estoy de acuerdo con juan pablo, no es bueno quedarse callado, eso si, si hay algo que decir, digalo bonito y con sentido.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Hay cosas que de todas maneras no sirven para nada, o para fines tan tristes como hacerlo sentir a uno bien a pesar del mal que causan, esas cosas son las que para qué...

Claro, como ustedes dicen, reflexionamos, no debe trascender a mayores y seguro (espero) no trascienden, y uno sabe pedir perdón, a veces todos nos quedamos callados y a veces no porque logramos darles sentido y decirlo bonito... pero a veces pasa todo los contrario... porque que cantidad de contradicciones las que somos...