Aquí va:
Dentro de la economía doméstica el puesto principal lo ocupa la mujer. Es importante una preparación adecuada para manejar todos los aspectos principalmente el presupuesto del cual se deriva el funcionamiento de un hogar.
Este manejo se debe hacer de la mejor manera posible, teniendo en cuenta que nuestro presupuesto alcance para todos los gastos de la casa o al menos darle prioridad a los más importantes.
Debemos tener alguna experiencia o al menos la forma de ilustrarnos en cuanto a culinaria, labores manuales y jardinería, etc.
Nada puede dar más satisfacción a una mujer que el que resulta de satisfacer las necesidades de los suyos.
Las labores se vuelven dulces y delicadas cuando son los hijos los que han de beneficiarse del esfuerzo de sus manos y de su espíritu.
El que la mujer sea una perfecta ama de casa no es necesariamente que haya que lavar montañas de ropa, fregar vajillas, hacer día tras día platos complicados, etc. Lo que sí supone y esto es lo importante, es que durante su niñez y juventud haya aprendido a hacer bien las cosas por sus propias manos y el buen gobierno de su casa.
Detrás de todo esto tenemos la disciplina que ello supone y sobre todo el gusto por la limpieza, el orden y la satisfacción por el propio trabajo.
Que la mujer acepte su calidad y su función de mujer tal y como la naturaleza se las presenta y que se esfuerce en comprenderlas, en amarlas y en gozarlas, disfrutará cuando quiera y su felicidad irradiando enderredor suyo contribuirá a la felicidad de los demás.
Hasta aquí. Si les gusta les pongo los capítulos: la buena mesa, cómo quitar manchas y cómo escoger un buen vino.
Yo no digo nada más.