Sí tengo tema, pero no quiero herir susceptibilidades: las mías.
Porque he creído que no es bueno exponer el dolor para que gente a la que no le importo se ría.
Y ocultar que soy vulnerable me protege de eso y me da una falsa sensación de fortaleza.
Pero para empezar a ser fuerte hay que reconocer que nos duele lo que nos duele y que nos hiere a veces la vida... que dejamos un lado descubierto porque creemos que por ahí nadie puede hacernos daño, porque no podemos cubrir todos los frentes y es necesario en algún punto confiarnos.
Y una amiga que pasar por un dolor que no puedo comparar con el mío me da una lección de humildad ante la vida: no hay necesidad de duelos clandestinos.
Y duele y me importa... duele.
7 comentarios:
Una vez me dedicaron una canción de Placebo. No recuerdo muy bien el resto de la canción, pero sí recuerdo el estribillo: "A heart that hurts is a heart that works".
A mí me importa. Un blues para ti, en forma de abrazo. Como para decirte que las cicatrices es lo que uno debe enseñar con orgullo.
Esa canción, Cosmic, me recuerda mucho a la gente.
Julio, sí, totalmente de acuerdo. : )
Eso me acuerda de Cars 2: A Mate no le gusta que le arreglen los hundidos. Un abrazo gigante, Anita.
Simplemente maravilloso, y valiente, muy valiente.
Ay Anita, gracias por este desahogo. Es que como me dijiste tú, en estos tiempos de redes, de interconexión y tanta presencia de tanta gente todos los días, no hay espacio para expresar la tristeza. Está mal visto. Facebook y Twitter son para los felices, a los que todo les sale bien, y cuando algo les sale mal ponen carita feliz para expresar su optimismo por el futuro que viene.
Qué pena desentonar en medio del regocijo universal pero no: ni todo nos sale bien siempre, ni la vida es justa siempre ni todo en la vida tiene solución. Ay cosas para las que no hay segundas oportunidades y hay duelos y pérdidas que hay que aceptar, elaborar y asumir, así la legión de Facebook y Twitter solucione el mal paso de un mal tema, enviando una carita feliz :)
Te mando un abrazo.
Abrazo para ti, Adri, que me diste todas las palabras para esta entrada en mi blog.
Gordo y María, gracias!
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