viernes, 23 de septiembre de 2011

Yo estoy con Manizales

Ayer estuve en una reunión con algunas de las personas que están realizando el trabajo de planeación estratégica para esta ciudad y que se llama "Estoy con Manizales".

Me parece un trabajo muy serio el que han realizado.  Desde hace dos años (2009), la Secretaria de Planeación Municipal de la época Luz Adriana Trujillo, recogió los resultados de un ejercicio previo de planeación, juntó a 30 personas de todos los sectores de la ciudad, de TODOS y, como dice Maria Leonor Velásquez, empezaron a conversar... a conversar seriamente, es decir, a escucharse y a decirse algunas verdades sobre la ciudad.

De ahí salió un análisis sobre lo que somos, que a mí me parece muy ajustado a la realidad: ahí dice que la ciudad ha tenido durante muchos años una visión de corto plazo, donde las acciones tienen un impacto mínimo sobre las condiciones de muchos manizaleños por lo que la ciudad se ha vuelto resignada porque aquí "no pasa nada, de nada y ni para qué intentar", esto ha resultado en una pobre mirada a la educación (y la cultura y el deporte) ya que estas son inversiones de largo plazo, que no generan muchos votos; es por eso que los gobernantes que hemos tenido privilegian la infraestructura, que es el punto sobre el que convergen políticos y contratistas y que últimamente define el panorama político de todas las ciudades.  Ese asunto de inequidad en la educación (es decir, que muchas personas no tienen acceso a esta o no concluyen sus estudios) es lo que se ha definido como una de las"trampas de la pobreza": un padre de familia que no terminó el colegio y que ahora se dedica a una labor poco calificada y mal remunerada no tiene los recursos suficientes para garantizar la educación de sus hijos, por lo tanto es altamente probable que sus hijos no terminen el colegio y así, generación tras generación; eso hace que haya una fragmentación social en la que cada uno debe velar por sus propios intereses porque para qué interesarse por lo colectivo si lo colectivo no le representa ningún provecho personal y se vuelve caldo de cultivo de la ilegalidad y la corrupción que, como nos informan los periódicos de los últimos días, tiene por el cuello al departamento y a la ciudad.   La economía cafetera, que nos enseñó que todo lo que se produce se vende, nos generó una aversión al riesgo que también ha afectado nuestra capacidad de innovación y nuestra creatividad.  Manizales no es una ciudad abierta al cambio que prefiere no explorar en el territorio de lo nuevo.  Estas cosas redundan en ausencia de buenas oportunidades laborales que sean bien remuneradas, lo que hace que mucha gente joven se vaya a otras ciudades a buscar trabajo y a lograr las metas que se proponen.

Por supuesto no hay que generalizar: están los que se quedan, los que quisieran volver, hay gente creativa, hay diversidad (por todas partes), hay gente que quiere que las cosas cambien, hay gente que piensa esta ciudad con alcance.  Hay con quién trabajar.  Tenemos también una cantidad de fortalezas: tenemos el paisaje cultural cafetero, experiencia exportadora y vocación industrial, tenemos una imagen de ciudad culta y educadora, somos reconocidos como una ciudad con buena calidad de vida y estamos llenos de buenas personas... esas nos tenemos que poner a trabajar.

Ese proceso, que es participativo, comenzó con este grupo de 30 personas, pero pretende involucrar todos los días a más gente e ir sumando voluntades que se comprometan con trabajar por un propósito común para la ciudad:

Visión Manizales 2032
En el 2032 Manizales es un territorio amable que se identifica por el bienestar de sus ciudadanos, que se piensa y se construye respetando las diferencias y se gobierna bajo principios éticos y democráticos.

Qué bueno una ciudad donde cualquiera quisiera vivir, cualquiera. La visión que cito tiene otro texto que transcribo a continuación y que dice cómo lo lograremos: ... resultado de un desarrollo sostenible con énfasis en la educación sobresaliente , la cultura, la participación ciudadana, la integración estratégica con la región, la innovación, el emprendimiento, el aprovechamiento de su riqueza natural y el reconocimiento de su patrimonio.

De este trabajo han salido varios Proyectos Estratégicos que Manizales tiene que realizar (acciones concretas) para ser en el 2032 una ciudad en la que cualquiera quisiera vivir:  lograr la sostenibilidad del plan (Manizales a largo plazo), educación con calidad como propósito fundamental, apuestas económicas y de inversión validadas frente a la oferta y la demanda, articulación del plan estratégico de ciudad con el plan de ordenamiento territorial y el plan de desarrollo, construcción de un hito urbano que sea símbolo de esta transformación, fortalecimiento de la cultura ciudadana y rescate de la familia como factor de protección, emprendimiento social, apuestas productivas, entre otras.

¿Por dónde se propone comenzar?  Por el tema que, tantas veces se ha concluido, es el factor principal del desarrollo: La Educación.

Por lo tanto, este grupo de personas nos convocan ahora a todos los manizaleños para que hagamos un referendo y votemos a finales de octubre el siguiente postulado: Yo me comprometo a hacer de la educación lo más importante en mi familia y mi ciudad y voto para que la calidad de la misma sea la prioridad en las acciones púbicas y privadas como motor del desarrollo equitativo en Manizales.

¿Qué opinan los candidatos a la Alcaldía sobre este tema? Hoy les pregunté.  Me preocupa que Manizales se movilice y pida con claridad que la educación sea una prioridad y que quien gane las elecciones no esté de acuerdo con las conclusiones o con este trabajo de planeación estratégica.  Este es un proceso sin colores partidistas, pero todos los candidatos han sido enterados de todo lo que les estoy contando.  Esto fue lo que contestaron:

Así que no pueden jugar con la esperanza de esta ciudad, todos lo dicen, se comprometen con el Plan Estratégico de Ciudad.  Aquí tienen que empezar a pasar cosas, porque como decían ayer en la reunión, para cambiar los resultados no basta con cambiar las acciones, hay que cambiar también la manera de ver los problemas.  Este es un problema de todos, todos nos tenemos que dejar tocar y todos tenemos que trabajar por este propósito común de ciudad.

Los invito para que sigan la cuenta en twitter de @EstoyconMzles, o el perfil que tienen en facebook o para que se registren en manizales2032.ning.com, a través de esas tres herramientas pueden participar por Internet, también para que vayan a los foros, para que le cuenten a otros, para que todos sepamos y participemos de la construcción de una ciudad que nos acoja, una ciudad que construyamos todos.

3 comentarios:

Sebastián dijo...

Como conversamos en Twitter frente a la educación en la ciudad parece que recursos hay, pero no está claro el cómo usarlos para que la educación sea el eje de la sociedad.
Una forma de realización de la educación que empieza a tomar fuerza es el denominado enfoque de derechos.
Con esta idea se pretende que las políticas públicas, en este caso las educativas, posean como límites y objetivos los derechos humanos tal como se han definido y establecido en normas internacionales de Derechos Humanos.
De manera general, se pretende que al momento de ejecutar la política pública esta se base bajo los principios de universalidad, interdependencia e inalienabilidad de los derechos. Sumado a esto la participación y la rendición de cuentas serían de la esencia de una política pública que pretenda realizar seriamente el derecho a la educación.
Dejo esto como inicio para una discusión, esperando en el futuro discutir ideas más concretas con base en lo planteado.

Cordial saludo.

Anónimo dijo...

Solo se podrá lograr una educación de calidad cuando los ciudadanos asumamos el papel de grupo de presión. Que seamos una fuerza capaz de exigir a los gobernantes invertir con coherencia y midiendo los resultados de esas inversiones.
El libro "¡Basta de historias!" de Andrés Oppenheimer muestra buenos ejemplos en el mundo de cómo se ha logrado establecer esos grupos de presión desde la sociedad para que el GObernante no se pueda bajar de sus promesas y compromisos. Si entendemos el papel como ciudadanos podremos exigir con más claridad a los gobernantes.

Pedro Pablo Mejía Salazar dijo...

Muy interesante y motivadora la propuesta. Bien importante ser veedores de que los políticos pasen de las palabras a los hechos. También es necesario comprometer al Gobierno Departamental. Es clave tener indicadores de medición para establecer metas que vayan acercando año a año a Manizales a ser la que todos queremos que sea en el 2032. Abrazos.