- Uno de cada seis manizaleños ha presentado quejas ante autoridades competentes y solo el 5 % de los manizaleños dice haber participado en marchas, firmado peticiones o solicitado apoyo de personas influyentes.
- El 65 % de los manizaleños dicen no haber participado nunca en ejercicios de donaciones o en acciones para apoyar ideas o personas que los motivaran.
- El 67 % de los manizaleños no participan de ninguna organización social. Y la primera organización social en la que participa un 10 % de los ciudadanos es en iglesias.
A grandes rasgos y con esos datos uno puede concluir que no hay un gran ejercicio de participación ciudadana, ni una voz de la comunidad que sea representada más allá del voto, con la abstención del 40 % que ya conocemos, en escenarios diferentes a los del Concejo Municipal y la Asamblea Departamental.
Contrasta el dato con la indignación colectiva permanente en la que vivimos ahora y que es alentada por las redes sociales. Las páginas de Facebook para hacer denuncias se llenan de posts, Twitter se llena de Hashtags y con eso y dos clicks la gente siente que participó y que ayudó a hacer mejor a la ciudad en la que vive. El ejercicio real de participación ciudadana se limita entonces a lo que cada uno hace en su trabajo, pero no es lo mismo.
Pensando en eso hace algunos años nos juntamos unos amigos que nos conocimos a través de Twitter mientras pasábamos los días indignándonos porque en Manizales no dura un árbol, porque el Macroproyecto San José iba a dejar a un montón de gente sin casa, porque el Servicio Integrado de Transporte no fue bien socializado, porque van a dejar caer esto o aquello, porque tal funcionario público no sirve para nada, etc...
Queríamos hacer algo, pero no sabíamos cómo. Alguno, creo que Fernando Alonso Ramírez, recordó la existencia de la Corporación Cívica de Caldas, una ONG que fue creada hace más de 30 años y que se dedica a tres cosas:
1. Veeduría ciudadana sobre el ejercicio de lo público.
2. Educación sobre participación ciudadana.
3. Y a desarrollar acciones cívicas.
Este tipo de ONGs tienen sentido en la medida en que representan "la voz de los que no tienen voz". No es lo mismo que la Corporación Cívica de Caldas tenga 100 corporados a que tenga 1.000. Con cada nueva persona que ingresa a la corporación ella crece en representatividad. No es lo mismo que sus corporados sean en su mayoría personas naturales o jurídicas. Muy bueno que haya personas jurídicas que hagan grandes aportes y que también contribuyan a defender los intereses colectivos, pero mejor que sean en su mayoría personas naturales que equilibren la representatividad que debe tener esa organización. Porque al final del día, mejor si la Corporación Cívica de Caldas representa la voz de los que no tienen voz a que sea la voz de los que de todas maneras siempre hablan.
Por eso quiero invitarlos a que se metan conmigo a la Corporación Cívica de Caldas, a que fortalezcamos el ejercicio de participación cívica de Manizales, a que hagamos más que indignarnos en redes sociales, a que cambiemos esas cifras de participación cívica de la ciudad y a que aprovechemos que ya existe la institución para hacerlo, que no hay que crear nada, que esas organizaciones están ahí para que les saquemos jugo.
La Corporación Cívica de Caldas ha tenido siempre muy buenos gerentes, personas idóneas y comprometidas con la ciudad para una labor muchas veces difícil e ingrata. En este momento la Gerente de la Corporación Cívica de Caldas es Adriana Villegas a quien conozco desde que estamos en tercero de primaria y de quien puedo decir que comprende la función que debe cumplir esa organización y que a pesar de llevar muy poco al frente de la Corporación ha logrado orientar su rumbo y mostrar los resultados que ese tipo de ejercicios deben tener.
Esta invitación es para todos los manizaleños, para los que viven aquí y para quienes viven lejos (me imagino que desde la distancia a veces quisieran contribuir con la ciudad y no saben cómo, esta es una buena manera de hacerlo), para los jóvenes en las redes sociales y para los adultos que no tienen Facebook o Twitter, pásenles esta información a sus papás y abuelos, por favor, ellos tal vez quieran vincularse a la Corporación. Para mis amigos de Twitter y Facebook con quienes conversaba hace unos años sobre la idea de participar de ejercicios como estos. Y si usted no es manizaleño y todavía me está leyendo, seguro en su ciudad existe algo como la Corporación Cívica de Caldas, lo invito a participar en eso.
Si quieren más información aquí les dejo el link al blog de la Corporación Cívica de Caldas y si todavía les quedan dudas yo con mucho gusto se las puedo resolver o ayudar a resolver.
Pero participemos, hagamos algo más que indignarnos, traduzcamos las quejas en un ejercicio real de participación ciudadana.
Pero participemos, hagamos algo más que indignarnos, traduzcamos las quejas en un ejercicio real de participación ciudadana.