viernes, 27 de agosto de 2010

Ey people!

Ayer estaba releyendo una entrada pasada de este blog y me encontré con que escribí dos veces (en el mismo párrafo además, aunque me parece que se leía bien) la palabra intenciones con ese.  Las dos veces.

Y este blog tiene en la parte inferior un link para ver las estadísticas de visita, que dice que viene un montón de gente por acá a leer y no puedo creer que nadie me haya dicho nunca, oíste, así no se escribe tal cosa... para no hablar de los errores gramaticales, que también deben haber por millones.

Corregí la palabra esa y me quedé pensando cuántos errores más tendré por ahí, paranoide pensando en volver a leer todo el blog.  Y yo sé que este blog lo visita gente que puede tener eso muy claro.  Por ejemplo, este blog lo visita Misael Peralta que sabe mucho de estas cosas y jamás ha tenido el detalle de decirme que no uso bien (creo que no) el acento diacrítico ese que me da tanto trabajo, a pesar de que le he pedido que me corrija.

Nadie tiene por ahí la listica clara con los 32 casos de esa vaina que me la facilite si son tan amables?  La voy a buscar en google, no se molesten!

En fin... que el comité de aplausos está muy bien, pero no me dejen pasar dos veces la palabra intenciones con ese por favor.  Y si les parece brusco comentar esas cosas en el blog directamente, muchos de los que me leen tienen mi correo o me encuentran en facebook o alguna cosita, que si no aprendo ortografía y gramática mientras hago este ejercicio de desahogarme ahí sí este blog se queda en pataletas (como me dijo un amigo en estos días y le borré el comentario, perdón Jaime!!) y no sirve para nada más.

Gracias a todos, muy queridos por pasar, sírvanse corregir!  Corríjanme por favor! Corríjanme!

martes, 24 de agosto de 2010

No existen las coincidencias, ¿cierto?

Y nací en el 74 y no en el 76.
Y terminé el colegio sin perder ningún año y luego me tardé 6 y medio haciendo Administración de Empresas en EAFIT.
E intenté ser una Administradora de Empresas que prefirió dedicarse a estudiar música.
Y tomé clases de historia y el profesor me invitó a hacer parte del comité de programación de la emisora que ahora dirijo.
Y esta emisora hace parte de la Red de Radio Universitaria de Colombia.
Y nos encontremos cada año con todos los que hacen parte de la Red.
Y este año la emisora de EAFIT estrenaba directora.
Y ella recorrió un camino, su propio camino, que la llevó a ser amiga de Héctor Abad Faciolince.
Y en el encuentro pasado le conté que si no soy la mujer de la vida de Héctor Abad Faciolince, es porque no me conoce.  ¡No más que por eso!
Y ella le contó eso a él.  Eso y que Héctor Abad Gómez, su papá, mi suegro, fue profesor de mi papá de Medicina Social o algo así... No le contó todo, pero mi papá le presentó un trabajo a HAG que se titulaba: Por qué no pude hacer una investigación sobre la tuberculosis (o una enfermedad parecida) en Medellín.  Que de acuerdo con mi papá, HAG alabó esa investigación porque ese dato también era relevante para la medicina.  Y que muchas cosas de HAG me parece que le calaron a mi papá... puede sonar pretencioso, pero me parece.  Y que ella sí le contó esa partecita a Héctor Abad Faciolince.
Y ella, esta niña que conocí hace 10 días, compró el último libro de Héctor Abad Faciolince para mi.
Y ella hizo que Héctor Abad Faciolince lo firmara... me dijo que algo puso en referencia a lo que ella le contó de mi.  ¡No lo puedo creer!
Y el libro llega mañana o pasado mañana.
No hay coincidencias.

¡La importancia de haber nacido en el 74 y no en el 76!

miércoles, 11 de agosto de 2010

Toy, tas, verbo irregular...

Me impresiona la cantidad de mensajes llenos de intolerancia por estupideces (vamos a llamarla por su nombre: intolerancia estúpida) que abundan en las redes... hasta creo haber contribuido con eso alguna vez, pero qué es lo que se creen los adolescentes (de entre 15 y 80 años) partícipes de Twitter o Facebook, que andan todo el día corrigiéndole a los demás cómo participar de estos espacios:

"Toy es un juguete, no un estado"

¿Si la gente quiere decir "toy burrido" porque no los dejamos?  Ya está aburrido, dejémoslo que escriba la mitad de las palabras.  Para que lo aburrimos más diciéndole "ve, te faltó la mitad de la frase", suficiente tienen, tan burridos!

"La mala ortografía es el mal aliento literario".

Pero qué exageración! la gente quiere participar y nadie es infalible, a todos nos pasa que se nos escapa alguna carajada mal escrita.  A veces quisiera revisarles todo el time line a los que alegan tanto sobre eso, yo incluida.  Una vez dije que por favor no me tiraran los perros en twitter diciendo sonriza.  Pero más allá de que les parezcan feos los errores ortográficos, lo que se siente es una profunda intolerancia por el que no sabe la diferencia entre hay, ahí y ay... (otra vez, yo incluida, me propongo ser mejor).

Maggie Mae me disculpará que la cite, pero es una de las fuentes inagotables de estas cosas:

"Porqué la gente dirá exenario, pero no dicen pixina y axensor #quemalgenio"

Me da mucha risa y todo, porque es absolutamente cierto, pero uno capacitando a la gente por twitter para que aprendan a hablar, no es como dárselas de mucho profesor de "ven te digo cómo ser cool"?

Yo participé también una vez de una campaña para que la gente no dijera Ifecs y compact dics, pero realmente: lograremos nuestro objetivo por Facebook y Twitter cuando primero habría que reconocer que la gente que dice así no domina tanto el medio como para que la campaña tenga efecto?

Otro día vi a una amiga que pedía en pleno status de Facebook que las niñas no dijéramos groserías, que los tipos sí, bien podían, que no se les veía tan feo, pero que a las niñas eso nos quedaba muy mal.  Pfff! ahí sí sentí que hablaban conmigo, porque para boquisucia yo y las que me rodean y me parece que todas son unas viejas regias, divinas a las que me encanta como se les oye un buen madrazo.  ¿Por qué la gente quiere extender para toda la humanidad, lo que les parece apropiado para sí mismos?  Me parece que por ahí empiezan los fanatismos.

¿Por qué nos choca tanto la gente distinta que no siente vergüenza diciendo "la chimba" en una reunión llena de pompa y circunstancia si cuando salen a su círculo de confianza, todos los que tan bien se portan, son igual o más mal hablados que el coherente vulgar?

Por qué nos molesta tanto el que es igual aquí y allá, por qué nos jode tanto la libertad de los demás... y estoy hablando de tonterías, porque el hablado es una cosa finalmente ornamental, porque para temas serios: por qué nos molestan los distintos, distintos... por qué seguimos siendo racistas, homofóbicos, excluyentes y xenófobos...

A mi lo que me choca es la intolerancia con la diferencia.  Quién se cree uno para ir recomendándole a la gente la "mejor manera de vivir", "la mejor manera de hablar", "la mejor manera de comportarse", "los temas que no hay que tratar" y sí, para tirarme duro "el presidente por el que no hay que votar"...

Dejémonos ser!

Toy muy intolerante! Cómo aprendo de mi misma, cuando me fijo en lo que no me gusta de los demás...

lunes, 9 de agosto de 2010

Gané y qué...


Hay peleas que uno está tan acostumbrado a perder, que no las puede ganar con dignidad.

Es fácil saber qué decir para hacer sentir mal a la gente que más conocemos y que más queremos.  Son palabras que uno no usa, no porque no pueda, no porque no sean ciertas, no porque no sepa cómo usarlas, sino porque uno no quiere usarlas, uno se autoregula, se autocensura, uno se pregunta "para qué" y como no puede contestarse nada válido, mejor se calla.

Pero hay momentos raros, que se juntan con palabras necias...

Perdón papi!

All fools weekend

Este fin de semana, con cumpleaños incluido, estuvo lleno de historias paralelas, que no son claras cuando se acompañan de tortas y velas.

Parece el fin de semana de todos los tontos.  Empezando por el tipo más importante de mi vida, hasta la historia que parece más intrascendente.

Creo que soy yo.  Tiene uno que concluir eso cuando le suceden cosas como las que le suceden, porque como hablaba con un amigo, al que nunca he visto en mi vida, pero al que quiero como si lo viera todos los días, el único responsable de sus historias es uno.  Claro, los otros vienen con su aporte, pero es uno el que los deja llegar hasta tan cerquita como para aportar.

Soy yo la que me estoy volviendo emocionalmente lejana, el cinismo me tiene cogida del cuello, tanta reflexionadera no puede ser tan buena, tanto análisis sin un experto cerca.

Y sentirse orgulloso de cosas que son tan dolorosas, nadie me toca, nadie me afecta.  Tanta mentira que uno es capaz de creerse, nada me llega, nada me afecta.

No tienen derecho a exigir nada, no tienen derecho a exigir nada.  Golpe en la mesa, no tienen derecho a exigir nada.

domingo, 1 de agosto de 2010

Para morir en paz


Los gringos (que no es que me caigan tan bien, porque a mi los que me caen bien son los europeos... esos clichés que uno escoge para tratar de indentificarse con cierto grupo de gente que escoge, como uno, dizque lo profundo por encima de lo superficial, es decir, por una idea estúpida de andar generalizando y clasificando lo especial y lo vulgar... en fin... por nada importante y que además es falso) hacen una cosa que me encanta, que me parece saturada de efectos, que es un poquito sobreactuada, que pretende lograr (lo logra) que uno se conmueva con un personaje:

Hacen reconocimientos a dos manos.  A la vida y obra de cuanto gato hay.  Uno alcanza a ver los que hacen en Hollywood, para actores, directores, guionistas; pero no es el único caso, los hay en varios sectores.

Escogen un personaje por año, hacen una gala, organizan todo divino, seleccionan unos momentos de la vida del elegido que serán presentadas a manera de semblanzas de su vida, sus amigos o colaboradores o familiares preparan unos discursos llenos de gracia y de sentimentalismo, la velada se reparte entre lágrimas y risas de manera equivalente, hay música (más de la mitad del efecto conmovedor lo logra la música), hay luces que imponen un ambiente, el escogido no tiene defectos o de tenerlos son matizados a punta de chistes y son presentados como males menores que hay que soportarle porque él a cambio es MARAVILLOSO.

Con todo lo que eso tiene de show, con todo lo que tiene de estrategia de mercadeo, con todo lo que tiene de político, de lobby, de falso, a mi me encanta y me parece que, a pesar de lo maluco, más significativo es que aquí (en Colombia) no seamos capaces de reconocerle a los amigos, de frente y en frente de otros, lo que tienen de maravillosos.  Yo, que vivo feliz con mis amigos, que les repito que los adoro que son talentosos, que son hermosas y hermosos, jamás he organizado un reconocimiento de esas dimensiones para ninguno (y no es que no se lo merezcan), ni para mi gremio, ni para mis colegas, ni para mis amigos, ni he visto o participado, ni me han invitado a asistir a un acto de esos, no puede ser que no haya a quién hacerle un reconocimiento, no es eso, no.  Es, simplemente, que no lo hacemos o lo hacemos muy poco y con poco impacto.  No lo hacemos bien en todo caso, que es como no hacerlo o peor que no hacerlo: "te queríamos reconocer tu vida y obra y... bueno... nos salió esto".

Sigue siendo muy raro que las amigas nos queramos con sinceridad, sin egoísmos.  Las viejas pensamos, "fulanita está linda, qué rabia", me pueden jurar que no piensan eso, pero no les creo, nos da muy duro reconocerle a otra mujer su belleza o su inteligencia.  Cuando uno supera eso y es capaz de decirle a las amigas "estás hermosa" todavía hay gente que se aterra con lo especial que es uno con ellas... con los amigos es distinto, porque somos todas unas arpías tiraperros y por lo tanto eso sí somos capaces de decirlo con soltura: "tan liiiiindo"... eso sí y en otro contexto, pero a las amigas poco y con recelo.  Eso, que no parece conectado con lo anterior, tiene TODO que ver.  Somos envidiosos, no lo reconocemos, pero el hecho de que aquí no hagamos eso que digo que los gringos hacen (muy bien hecho) es una prueba que habla por sí misma.  Ahí está eso para decirnos en nuestra cara una verdad así de simple, nos da mucho trabajo reconocerle a los demás la maravilla de su existencia y la felicidad de la coincidencia de su vida con la nuestra.

Pacheco y Gloria Valencia se van a morir sin que los colegas les hagan una gala que honre su vida y obra... qué pesar ole!  A mi me parece que, independientemente de sus defectos, que deben tenerlos y muy grandes, son dos personas que se merecerían un reconocimiento público, ¿no? (¿ya se murieron?).  Supongo que habrán recibido alguna plaquita que diga gracias, pero nada grandioso, nada que nos contagie a todos.  A estas alturas uno los menciona y no falta quien diga que son unos viejitos decrépitos y no honorables y venerables que es como deberíamos recordarlos.  ¿O es que su aporte no es digno de reconocimiento?

Repito, a mi eso me encanta y para que quede claro por qué escribí esto: quiero uno para mi.  Quiero que mis amigos se reúnan 6 meses a organizar un evento donde hablen de mi con generosidad, donde mis defectos se mencionen diciendo que todo eso tan maluco que tengo no se compara con la maravilla de ser mi amigo, donde haya música bien escogida que los ponga a todos a llorar y a pensar en que qué pesar el día que yo me muera, yo creo que el mismo pensamiento iluminaba (i-lu-mi-na-ba!!!) al que se le ocurrió la brillante idea de hacer el primer evento de esos: "este año se lo organizo yo a él, lo vendemos como algo que tiene que volverse tradición y así, el año entrante, me lo tienen que organizar a mi".  Pero yo me quiero saltar ese paso, quiero que vayamos directamente a mi gala, me preocupa una cosa práctica, yo soy la mayor de casi todos mis amigos.  Es sólo eso, me les puedo morir primero y no vaya yo a quedarme sin la gracia de sus palabras, después, si me quedan fuerzas, les organizo los eventos de ustedes.

Así me puedo morir tranquila... ¡Ay! que no les falte atender esta pequeña solicitud, no sé cómo harían para vivir con esa culpa!  Les doy permiso de usar este post como discurso de apertura, para que digan allá que esa es la dimensión de mi generosidad!

Y el que lea esto y diga "Ana María tan vanidosa", es mejor que no lo inviten, está faltando al principal espíritu de esas cosas.