miércoles, 28 de septiembre de 2011

Como colgarse una cartera

Yo tenía 15 años.  Mi mamá estaba planchando:
- ¿Tú no te quieres casar?
- Yo no me quiero casar con nadie que no sepa si me gusta como hace el amor.
- Cuando hay amor eso funciona.
- No, si eso fuera siempre así no habría terapias sexuales para parejas.  Yo creo, mami, que lo mejor es que no esperes que yo tome ninguna decisión como las que todo el mundo toma.
Después, pasé otro montón de tiempo explicando eso mismo.  Buscando otras palabras para tratar de decir que no me gusta que me determinen el camino.  Porque la adolescencia es esa rebeldía sin sentido para justificar las bobadas que uno hace.  Porque la gente siempre espera que uno se adapte.
Ahí está pintada Ana María.
Aunque yo siga pensando igual, la situación externa de tener, por ejemplo, un marido es lo que la gente necesita verle a uno chilinguiado del cuello para pensar que ya lo convencieron.
Pero a los 37 ya no me quiero justificar.

10 comentarios:

Patito dijo...

Vaya! ¿A los quince años hablabas así con tu mamá? Pues estaba marcada la diferencia desde entonces porque la mayoría de adolescentes no hablan de sexo con su madre ¿o sí? Regla general no existe, lo que existe son diferentes maneras de ser feliz y si tu eres feliz así pues bien.

La sociedad te obliga a justificarte, eso lo sé yo muy bien, no porque no sea casada, lo soy, pero ese no es del único tema del que se pide explicaciones.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Pues no sé... creo que cada vez es más frecuente. Mi papá es médico y creo que en parte por eso en la casa ese asunto sí se trataba. Sí, a los casados es ¿para cuando los hijos? y si ya tienen uno ¿para cuándo el segundo? y así...

Shir Camacho dijo...

Me agrada. Eso me agrada; a los 37 años ya sabes que no es una cuestión de rebeldia. Me das la razón, yo a los 25 tampoco quiero justificarme...¡madre, déjame ser!

Ana María Mesa Villegas dijo...

: ) eso.

Adriana Villegas Botero dijo...

Muy cierto. La pregunta ¿y tú no piensas casarte???? se reemplaza por ¿y ustedes no piensan encargar?

alvaron dijo...

Mejor solo que mal acompañado! Uno de los errores de la cultura paisa era que pensar que las mujeres coronaban el día que se casaran. ¿Que pendejos no? prima

Ana María Mesa Villegas dijo...

Pendejísimos, primo. Pero eso ojalá fuera solo de "antes", eso es muy de ahora.
Adri, sí... que no acosen ole.

don Gerardo de Suecia dijo...

Un blog interesante!

Hay parejas que nunca hablan de cosas que son realmente importante, como su relación y el amor.
¡Una relación abierta es lo mejor!

Bienvenido a mi blog don Gerardo de Suecia en esta dirección:

http://turbeng.wordpress.com/

Diego Arenas dijo...

Chilinguiar:___________________.

Saludos!
Diego Arenas
http://triego.com/

Ana María Mesa Villegas dijo...

Jajajajaja
Chilinguiar: dícese de la acción de colgar algo, bien de uno mismo o de otra cosa, como un perchero. Me chilinguié una cartera o un marido para el caso que nos ocupa. ¿No te parece un verbo muy gráfico?