lunes, 2 de octubre de 2017

El corrientazo de Sushi Time

Comí crema de zukini, muslitos de pollo --a los que les dijeron "colombinas de pollo" para diferenciarse de la competencia-- en salsa de mandarina, puré de papa, arroz con cositas y ensalada de lechuga crespa, pepino y rábano, que me recuerda la casa de la abuelita Myriam.

Estaba rico y muy suficiente. $10.000.

Ubicación: 


Por el mismo precio también había crema de salmón, cordón de cerdo en salsa teriyaki o de algo dulce que no recuerdo y pescado blanco apanado. Mi acompañante pidió algo de eso, pero no sé qué tal estaba porque nos la pasamos discutiendo el plan de la noche, la inauguración del Festival Internacional de Teatro.

No pidan café ahí. Se los traen dulce de una vez, y con un sobre de Splenda que no se entiende si desde la cocina le echan azúcar. Además es instantáneo. Ya es hora, pues, de que hagan café bueno en todas partes en Manizales y que empecemos a respetar la tradición cafetera. 

Me fui a tomar café a Macas Café, un sitio delicioso y lindo. Veo por Twitter que la dueña se llama Carolina. Es queridísima, pone buena música y como le gusta la fotografía, se ven varias bonitas en el sitio. Está bien escondido porque hay que bajar unas escaleras y creo que desde la calle no se ve bien, pero está justo al lado de Cháncharos, otro corrientazo que reseñaré otro día.  El café viene con un alfajor delicioso, pero chiquito, así que recomiendo que pidan otro. Alfajor del nuestro, recubierto de azúcar pulverizada y creo, creo, que leche en polvo. Sensacional. 

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