martes, 30 de noviembre de 2010

Sumando... y restando...

Y como todo lo que hago, a mi nadie me ha llevado de cabestro.  Ahí estoy de pies y manos viendo cómo hago para salir con gracia y dignidad, la que no me importa tanto, porque primero está la nobleza antes que la otra y luego, pero también antes, está lo que siento que muchas veces no es tan digno.

Con otra experiencia... con otra historia bonita... con otro bonito recuerdo... que me construye, que me llena de algo que quisiera que fuera parecido a la sabiduría...

Y que por ahora sólo llora...

3 comentarios:

Ratushka dijo...

Siempre aportan algo...todas las experiencias..incluso las malucas, las tristes, las que uno creería que fueron una gran pérdida de tiempo. Todas nos enseñan, nos forman, nos hacen crecer como persona. Llórala con ganas todo lo que debas...que ya llegará el momento en que le dediques una tímida sonrisa y le otorgues el lugar que se merece en el pasado.

Ana María Mesa Villegas dijo...

:' ) qué comentario más bonito!

la falsa alicia dijo...

Es natural Ana llorar cuando algo se acaba... también por esa sensación de incertidumbre que da después de, ¿y qué viene ahora? ¿será que encuentro algo más? Uno es paranoico y el mundo se cierra un poco.... pero el tiempo pasa y luego vas a darte cuenta que estás mejor parada. Lo digo porque a mi me pasa en este momento, y después de 2 años de no vernos, nos reencontramos como amigos cada quien con su vida, pero el dolor se ha ido y queda el afecto.