viernes, 18 de agosto de 2017
Riosucio
Exageraré, noliace, quiero decir cosas sobre este municipio al que vengo con frecuencia por cuenta de mi trabajo. Aunque no tendría que venir a nada si no fuera porque aquí pasan tantas cosas. Carnaval de Riosucio, Encuentro de la Palabra, Carnaval del Guarapo, Fiesta de la memoria, Carnaval de la Olla en La Iberia, Fiestas tradiconales del resguardo de San Lorenzo, Fiestas del Campesino en Bonafónt, Fiestas patronales, Fiesta del Chontaduro en las Estancias, Festival de la Colombianidad, Encuentro folclórico de Danzas L'agua, Fiestas de San Nicolás y seguro me faltan otros.
Pero no es eso lo llamativo, en todos los municipios se hacen muchos eventos. Tampoco sé si lo que quiero decir es exclusivo de Riosucio, pero es acá donde yo lo he notado. Lo que más me gusta de este municipio es el trato que se dan entre riosuceños. ¿Usted canta, baila, pinta, declama, dibuja, escribe, ríe o llora? Aquí va a encontrar respaldo. "Usted tiene la palabra" es fórmula del Encuentro de la Palabra para dar paso a cada uno de sus participantes, pero es también símbolo de un respeto por lo que el otro tiene para decir o para mostrar, sin importar su edad, raza, género, orientación religiosa o sexual.
Me gusta ese respaldo, ese amor por los demás, ese "Daniela y Julián cantan lindo y los queremos mucho", Carlos llorando porque fue comisionado para hacer la breve serie documental sobre el Encuentro de la Palabra y Sandra también porque ahora la junta del encuentro está conformada por jóvenes (muy jóvenes) que crecieron asistiendo a los eventos del Encuentro y que han querido hacerse cargo de continuar con esa tradición.
Me gusta ese respaldo, lo envidio; envidio que se den la palabra y que se respete el turno de la misma sin importar a quién le toque o qué diga. Se nota, en la cantidad de gente de Riosucio que triunfa en todo el mundo que eso es caldo de cultivo de gente sin complejos, artistas sin complejos, artistas convencidos de que eso son, gente que no teme exponerse porque desde pequeños lo hacen en desfiles en los que participan disfrazados, bailando para hacer un espectáculo para ellos mismos. Profetas en su tierra.
lunes, 24 de julio de 2017
Un caso de intolerancia
La situación involucró a dos conductores de vehículo a la altura de la calle 57 con Avenida Paralela de la ciudad de Manizales, cuando uno de ellos se disponía a parquear en un garaje cuya entrada acababa de ser obstruida por la conductora de otro carro.
Los pitos y reclamos no dieron espera y, como estos suelen ser contagiosos, otros carros se sumaron a la protesta sonora al verse detenidos por los dos carros en cuestión.
La mujer tuvo que volver a ingresar a su vehículo para moverse a otro lugar en medio de los recalmos airados que, manoteando, hacía el dueño del vehículo perjudicado que, al parecer, quería parquear en su lugar de residencia, ya que actuaba como si fuera el dueño del garaje, para no decir, de toda la ciudad.
Fue justo en ese momento cuando el dueño de toda la ciudad amedrentó a la mujer acercando peligrosamente el carro de manera amenazante al otro vehículo, ante lo cual la mujer respondió con absoluta indiferencia esperando pacientemente a que el señor le diera vía para poder mover su carro y mientras los demás vehículos detenidos continuaban con su pitería.
La situación se resolvió sin daños físicos ni materiales, pero tal vez quedan algunos daños psicológicos y otros que afectan el espíritu amable de esta ciudad.
jueves, 6 de julio de 2017
Usted me gusta
Recuerdo hace años alguien explicando cómo funcionan los miedos. Uno está dentro de un círculo estrecho. Todo lo que sucede por fuera de ese círculo, que son todas esas cosas que no hemos hecho nunca, pueden producirnos miedo. Pero en el momento en el que uno sale del círculo y hace algo nuevo comienza a agrandarlo, a incluir dentro las cosas a las que uno les agarra confianza.
Suena a autoayuda, y qué aburrido, pero no toda será despreciable.
lunes, 12 de junio de 2017
D.
Hace tiempo S. dijo que había leído en alguna parte que en promedio una persona se enamora dos o tres veces en la vida de esa manera correspondida y recíproca. La cifra me dejó preocupada porque yo ya me he enamorado algunas veces y, en por los menos dos ocasiones, recíprocamente. Así que empecé a considerar que era probable que no me volviera a suceder. No como cuando dices "no me vuelvo a enamorar, totalmente, para qué", sino con la tranquilidad de "ok, siquiera tengo amigos que me lo dan de vez en cuando para que por lo menos no me falte sexo". Tranquila y asumida, sin drama, ya estoy grande, ya viví. En otros momentos históricos ya estaría muerta, y en otros debería estar casada y criando niños, así que es posible que hayan terminado de aparecer en mi vida las grandes emociones.
Por eso estoy dispuesta a asumir riesgos, por eso no me importa si es imperfecto o breve o fugaz. Agradezco que sea intenso. Agradezco que me impulse a vivir y a hacer una que otra estupidez. Agradezco que he sido alcahueta conmigo misma.
Quizá después de esta enfermedad mortal ya no me vuelva a enamorar.
lunes, 5 de junio de 2017
Justicia por manito propia
"Si Camilo les vuelve a pegar, péguenle ustedes, defiéndanse".
Hoy alguien criticó a otro alguien en Twitter porque dijo que el único feminismo que necesitaba su hija era saber dónde pegarle a un niño que la molestara.
Claro, debemos ser más civilizados que eso, seguro que no es una buena solución para todo, ni en todo momento, y aunque hoy en día no soluciono diferencias a los golpes, a la edad de los niños una patada puede ser un buen argumento y sobre todo, un mensaje claro de igualdad.
A mí me gusta que mi papá me haya permitido pensar que yo podía defenderme sola, que no tenía que cuidar mis modales, que nosotras también podíamos pegarle a Camilo si Camilo nos pegaba.
Seguro toda la teoría sobre educación contradice a mi papá, pero en la práctica a mí me pareció una buena lección. Recuerdo que me impactó que mi papá me diera permiso de ser agresiva, pero entendí que había un motivo claro para eso. Entendí que era una condición excepcional porque mi papá era un señor sensato y que la situación había alcanzado un punto donde las quejas y los regaños habían dejado de funcionar.
No recuerdo si alguna vez le pegué a Camilo, seguramente sí, seguramente dije que mi papá me había dado permiso, seguramente eso hace parte de mi idea de justicia.
miércoles, 31 de mayo de 2017
Mentiras
Por eso contesté que no, que con ninguno. Por eso, y porque temí que su respuesta contuviera su propia cantidad.
viernes, 28 de abril de 2017
Fraude
Raro sentirse el desorden de alguien que puso orden, que aclaró ideas, que reveló otras, que te hizo más consciente de lo que eres. Como haber participado de un fraude, de un engaño autoinfligido, o ser testigo de la negación de su alma.