viernes, 19 de marzo de 2010

Estrellarse

Consiste en el pánico de decirle a alguien, usted me gusta.

Porque uno considera que una de las respuestas posibles, a veces muy posibles, es: usted a mi, no.

Pero y qué?

Entonces uno hace alarde de un montón de seguridades, pero no es capaz de enfrentarse con que una persona, una insignificante persona (insignificante no peyorativamente, sino en términos de cantidad) le diga a uno, que uno no le gusta.  Y ni siquiera eso, porque hay un chance de que le digan a uno, usted a mi también... sino que uno, no quiere someter todas las "seguridades" a un reto de esos, a la posibilidad de que le digan que no.  Y ni la posibilidad de que digan que sí, le da a uno fuerzas suficientes o mayores que la fuerza de pensar en sentirse rechazado.

Pero a ver... hay que empezar por hacer un balance.  No es como decir que uno no le haya gustado a nadie en la vida... es decir, uno ya tiene una muestra (más grande o más pequeña, no importa) de gente a la que uno efectivamente le ha gustado, eso es lo que se llama evidencia empírica, de la cual se aferran todas nuestras inseguridades.  Con mayor razón qué importa si alguien nos dice que no?  Es uno, entre varios... qué importa...

Importa! un montón.

A uno le dicen que no, y se le olvidan los 3 que le han dicho que sí.  Esos serán unos desinformados, porque en las últimas noticias, uno perdió valor, en la bolsa donde se cotiza esa vaina, uno cayo 10 puntos, esos 3 si se llegan a enterar, pensarán que compraron por mayor valor de la última cotización en mercado... una desgracia la mente de uno!

Tal vez por eso, a mi me gusta más el que se arriesga y dice, vea Ana María, yo quiero esto.  Por aterradora que sea la propuesta, tiendo a considerarla mejor si no ha mediado ni media señal de mi parte.  Un tipo que hace eso, tiene que estar muy tranquilo consigo mismo para atreverse a decir cualquier barbaridad a ver qué pasa, y claro, esa seguridad vende, eso es atractivo, pero no se puede falsificar, no hace poses, las poses se caen solas.  Eso o es natural o es una payasada.

Y me termina de matar al que le digo que no y ni se inmuta.  Ese es un hombre berraco! un varón! distintico de los varones que reclama el presidente Uribe, que son de los que se quedan a pelear, estos que digo son de los que juegan a perder sin derrotas.

Hago una lista, no conozco sino uno... y últimamente me quiere menos.  Habiéndole dicho que no y estando segura de eso, que me quiera menos a mi si me afecta... si ven lo triste de la loca de la casa de uno?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Rico es cuando uno dice: usted me gusta, y contestan: usted a mi también, qué vamos a hacer al respecto. Mejor todavía es cuando se hace algo al respecto.

YM dijo...

Todos los días te escribo la misma carta, pero no la pongo al correo porque temo que me contestes, que me digas que sí, que bueno, que no más vaya. Aunque creo que sigo en forma, es posible que seas más sedienta que toda mi agua potable. Y para un deseo que me ha acompañado tantos años de la vida sería indigno acudir al Sildenafil. Pero lo que me da miedo de veras es que nos estampille tu amigo.
P. Esta es la carta que te escribo todos los días. Me dará un gran placer incluso que no me contestes, ni me digas que sí, que bueno, que no más vaya. JMA

Ana María Mesa Villegas dijo...

Claro Luisis... lo mejor es lo que sigue después de un acuerdo sobre lo básico...

YM
............ :O
Por el interno!

alvaron dijo...

Para mi no hay que decirlo, cuando me gustas o te gusto eso se siente.
Decirlo es como poco contemporáneo, digo io....

Ana María Mesa Villegas dijo...

Sí...

El sentimiento es claro, cuando la señales son claras... pasar a los hechos, sin que medie el "usted me gusta" es lo más típico... y me refiero a eso... tampoco da uno un paso tranquilo hacia los hechos por miedo al estrellón...

Además se me olvidó aclarar que yo soy la primera cobarde... he tenido momentos de brillante valentía... pero en los momentos más serios, no he hecho ni dicho ni mu... y hay por lo menos un "momento muy serio" que me pesa enormemente!

pepe dijo...

jaja genial, por eso dije que me gustaba tu blog, siempre me pones a pensar y si, yo no siempre soy muy arriesgado para soltar esas 2 o 3 palabritas que parece que salieran en una ultima exalacion de nuestra vida, pero a veces el valor entra y quien lo hace callar a uno?? y mas aun la adrenalina (si es que es eso) que fluye por nuestro cuerpo cuando esperamos una respuesta hace que todo valga la pena, sea si o no, siempre esta la posibilidad de seguir intentando o desfallecer, ya todo esta en nosotros y nuestra fuerza contra las negativas (motivacion negativa = reto)

Ana María Mesa Villegas dijo...

Pepe, a mi eso que dices me suena a valentía...