viernes, 30 de abril de 2010

Los conchudos

Sobre esto ya había hablado, pero voy a retomar el tema, porque me parece que no quedó claro.

Yo soy mala, mala, mala, para sentir que se abusa de mí o que me quieren manipular. Mala, mala, mala.

¿Quién era el que decía que tener carácter es tener mal carácter?  Eso debió haber sido antes de que se inventaran o de que reivindicaran el término asertivo(a).

Porque poder decir, "ve, tal cosa no me gusta" no es de malgeniado que es uno, ni de hormonal que amaneció, sino de franco, de honesto, de que es capaz de trazar la línea de hasta acá voy yo. Uno no grita, uno no tiene una reacción desmedida, uno no tiene rabia (bueno, de pronto un tris), uno simplemente siente que la gente se propasa (porque la gente se propasa) y uno no lo permite y punto.

Dejemos clara una cosa, con la misma confianza con la que me pides un favor, yo te diré si puedo o no. Incluso si quiero o no. Esperaré lo mismo de ti y no reaccionaré mal cuando no puedas o no quieras.

Francina Echeverri, a quien le escribí el post sobre cómo orinar a campo traviesa y con quien me trato en igualdad de condiciones en este sentido, cada que le pido el cuadernito con las letras de las canciones que ella tiene y que cuida como si fuera de oro, me contesta "aquí hay de todo, para no molestar a nadie". Pues esperen esa respuesta mía de ahora en adelante.

No, no me gusta que me metan la mano al plato.

No me gusta que cuenten ni con mi tiempo, ni con mi espacio, ni con mi dinero. Me gusta que me consideren cada que los van a tener en cuenta y me gusta sentir que tengo la opción libre de decir que no.

Pero entonces uno traza clarita esa línea y la gente se extraña, "tan grosera Ana María, tan poco servicial, tan egoísta".

Nada de eso. Yo, con quienes son generosos, soy igual. Me gusta compartir con quien comparte. Pero cuando siento que la relación es desigual mido cada gesto mío.  Sentirme mezquina no es algo que me guste tampoco, pero lo prefiero a sentir que permito que se me falte al respeto.

Así que no se extrañen tanto, que aquí no nos da miedo decir que no puedo y que no quiero.

Y agradezcan, que esto es mejor que lo que la mayoría de la gente hace: la Dinámica General Abusado/Abusador. Esa que consiste en hacer todos los favores renegando y criticando, juzgando de conchudos a los conchudos, sintiéndose las víctimas abusadas de todos los que en el mundo son: en estaaaaaaaaaa esquinaaaaaa los conchudos y en estaaaaaaaaaa otraaaaaaaaaa las víctimas; con asaltos que duran toda la vida.  ¿Qué es eso? ¿qué son esas dinámicas tan dañinas?

Así que lo acepto, lo mío podrá ser raro, poco frecuente, ¡pero es mejor!

Y sí, también tengo mis roscas, compuestas por un montón de gente generosa. Con ellos, pregunten si quieren, no tengo límites.

10 comentarios:

Lore Gómez dijo...

jajajajajaja de escrutiño público y todo jajjaajaja. Muack, esa es mi Anita ;)

Unknown dijo...

Estamos de acuerdo!!... a veces es mejor ponerse colorado un ratico... Sigo insistiendo, esa estrella fugaz fue lo massimo!...

Ana María Mesa Villegas dijo...

No termino de descoloriarme, pero ahí voy!

Unknown dijo...

sí...definitivamente hay que mirar muy bien a quién es que le hace uno el favorcito! jajajajajajajajaja....
Después queda uno debiendo y todo!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Disonancia dijo...

Lo que pasa es que Ana se hace la odiosa pa' verse más linda =P

Ana María Mesa Villegas dijo...

Gracias Cata por el comentario... hace días no pasabas!
Y sí Lukas, para eso es! jajajaja

alvaron dijo...

Con que almorzó ayer su merced???
pero estoy de acuerdo: hay que rayar desde el principio la cancha y dejarla bien marcada, como dice un amigo chileno!; así no habrá lugar a malas interpretaciones.fingsvabliti

Ana María Mesa Villegas dijo...

Caldo de alacrán...

Fingsvabliti???

De acuerdo!

alvaron dijo...

fingsvabliti debe ser un espiritú burlon que entró en esta vaina, NPI que puede ser.