miércoles, 1 de septiembre de 2010

Plagas

Con seguridad el señor la encontró metida en su puesto de dulces llenándole de plumas y de popó de paloma todos los confites, las papitas, las mentas, las galletas. O tal vez ya estaba haciendo un nido allí.
Con el clima que hace por estos días en Manizales no es raro que los animales busquen refugio de la lluvia en donde mejor les parezca que pueden pasar una noche secos.

El señor seguramente tuvo una mañana difícil.  Como deben ser difíciles la mayoría de las mañanas de los hombres y mujeres que, en consideración de su edad, ya deberían estar pensionados, pero que tienen que levantarse temprano, para irse a vender chucherías y conseguir cualquier peso para un atado.

Y esa mañana al abrir el puesto de dulces no dudo que ambos, el señor y la paloma, se miraron a los ojos asustados, sin saber qué hacía el otro ahí.

La paloma cayó del otro lado de la acera, lanzada con un impulso tan fuerte que no pudo, no tuvo tiempo, de abrir las alas para volar... Y en ese momento de descargada frustración, al ver las plumas que se desprendieron de su cuerpo, y mirar a la paloma que ya no pudo levantarse del suelo, el señor la miró perplejo.  Acababa de descubrir que para volar hay que parar y tomar impulso.  Y él no le dio tiempo.

7 comentarios:

Richitelli dijo...

Impulso, esa es la cuestión.

Ratushka dijo...

Buena foto...triste pero bonita (asumanera). Igual que el relato.

A dijo...

tantas cosas se "solucionan" asi, que tristeza.

Unknown dijo...

me dejaste frío...
sin palabras como normalmente suelo estar...

Olguet dijo...

Sí. Hay ocasiones en las que algunos se miran a los ojos y no saben bien qué está haciendo el otro allí. Y reaccionan con el primer impulso. Sólo que después se dan cuenta de que ése no era el adecuado. Y que mataron algo más que la oportunidad de hacer las cosas distintas.

Laura Caro dijo...

Wow, este es un texto bellísimo, enormemente triste, pero bellísimo.

Lala

Ana María Mesa Villegas dijo...

Me gusta contestar a los comentarios... pero realmente, sobre este post, no tengo nada más que decir.