Es fácil decir "me hizo" y conseguir toda la solidaridad de un género digno.
Los tipos están acostumbrados a ser unos desgraciados, así que nadie pone en duda cuando una vieja dice que un tipo "le hizo" algo. Los tipos, a veces, superan la cobardía y dicen abiertamente la verdad. La verdad es incómoda y duele, pero es la verdad.
Les gusta alguien más.
Y alguien les gusta menos.
Y esa es la verdad.
O no están tan interesados.
Jugamos todos el mismo juego y corremos el mismo riesgo: gustarnos o no gustarnos.
Pero somos dignas. Y los tipos son unos desgraciados. Nosotras, tan regias, tan divinas... ¿cómo es posible que no les gustemos?
Y recorrimos todo el camino y no logramos interesarlos... y lo intentamos de nuevo y los tipos... los tipos no dejan servido un plato... desgraciados.
Y a veces a pesar de todo eso, simplemente no les gustamos.
Pero ese papelito de víctima nos sale tan bien. ¿Cómo desperdiciarlo?
Y somos dignas, desgraciados.
Pero a veces a pesar de todo eso simplemente no les gustamos.
19 comentarios:
Qué le hicieron? Já.
Precisamente, a uno no le hacen sino lo que se deja hacer... A mí, nada. Siempre me han tratado muy bien.
Tan cierto es lo que dijiste como la típica postura de matrona machista que dice "es que esa le robó el marido" o "lo engatusò" y cosas así, en que la que toda la culpa de la infdelidad recae sobre la "aparecida" y el pobre marido no es sino una víctima de las artes de seducción de una bruja.
Las mujeres somos muy dobles, nunca he visto a un hombre diciendo cosas asì.
Sí, cada uno que asuma su responsabilidad... por supuesto hay matices, pero eso de ponernos en el plan de víctimas de todos los perros que en el mundo son como si uno no se pudiera defender o como si uno no quisiera lo mismo, es una bobada y una postura ahí para "quedar bien" y no sentirnos mal porque al final del día a veces no nos va tan bien.
Y es verdad, los tipos no se hacen las víctimas, los pusimos en el papel de victimarios... aunque a veces los tratemos tan mal.
Para eso se inventaron las aseguradoras. Venden una póliza muy versátil que se llama "de cumplimiento", y así, si uno le queda mal a una muchacha, el seguro responde.
Estoy contigo de corazón Lalu :P
¡Muy bien dicho!
El deducible por bajito que sea nunca será superado en el daño Juanito. Muy buen negocio sí sería. Al final del día uno siempre aprende y siempre gana algo.
Qué entradas tan polémicas las tuyas, Ana...
Pero, ¿es polémico que la gente deje de renegar por cosas que los demás a veces les hacen y que ellos a veces le hacen a los demás?
Ampliemos la cosa, porque también hay tipos así. Y como dice Juan Pablo, yo a veces me cargo contra las mujeres.
Entradas como "Viejas" o "Mujer que no jode ¿es macho?" nos dan una idea de tu posición acerca del comportamiento femenino. ¡La donna è mobile, Ana! La mujer es un fenómeno impresionante, encantador, hermoso, un bicho raro, una mezcla explosiva de conductas vigiladas por la sociedad, de irregularidades hormonales, de ligeros desbalances en los neurotransmisores que históricamente han llevado a que puedan controlar al hombre pero no así controlar el mundo. A mí la mujer me saca la piedra pero me encanta. Cada historia es un caso, Ana, cada historia es un caso. Y si ese Juan Pablo es Juan Pablo Yepes dale Jack Daniel's y no le pares bolas.
Es que equilibrar es lo que es muy difícil y cuánto de lo que digo no será un reflejo de lo que no me gusta de mí misma... vaya usted a saber, pero me gusta ponerme freno y si lo escribo me comprometo. Me comprometo por lo menos con la miradita objetiva de confrontarme con mis palabras y exponerme a que me las saquen en cara.
Es Juan Pablo Yepes, seguiré la receta.
Ademas a ratos si les "hacen algo" lo que no mencionan fue cuanto llevan estirando trompa, poniendo pinga, cantaletiando, obligandolo a adivinar que es lo que ella quiere, poniendose digna, en fin, todo lo que genera que les hagan algo con toda la razón!
Jajajajaja... me encanta eso de "poner pinga"...
Ay, me encantò esa idea de Juanito de la póliza de cumplimiento: vaya asegúreme que si esto se acaba por una razòn X, yo quedo con Y (y Y se multiplica segùn el tiempo de relaciòn transcurrido).
Por ejemplo, para relaciones de 3 meses, yo quisiera quedar con un par de zapatos bien bonitos.
Jajajajajajaja... Eso sí, de dignidad, nada... pero a la hora de la verdad sí sirven más los zapatos que esa pendejada.
Cosmo: Ud obviamente no es tan Lindo y Sexy como Lalu, pero igual, estoy con ud de corazón ;) Pecueca: dame Jack y no me pares bolas!
Yo nunca me he hecho la digna, por lo menos no así. Ponerse en ese plan, es decir que yo soy una güeva pero perfecta que no hace nada. Las relaciones, sobre todo al principio, son una lotería, uno nunca sabe de dónde salta la liebre y menos que esa liebre que salte va a oler maluco: va a echar cantaleta, o va a ser un borracho aburridor y pelietas o cuyos chistes, después de un tiempo, van a ser malos, y un larguísimo etcétera que problabemente incluya otras personasmas divertidas, mejores polvos, que vivan en la misma ciudad (ja!) o que simplemente son más compatibles.
Cuando las cosas se acaban, se acaban (sí, sí, una tautología) y uno debe coger para donde tiene que coger con dignidad y aquí hablo de la dignidad de no llevar serenata, no hacer llamadas a las 3 am llorando o hacer escándalos.
Es que ese plan es lo más indigno.
Eso de una coincidencia por lo menos geográfica se va volviendo pues un imperativo para mí... qué pereza la lejura.
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