martes, 23 de octubre de 2012

La inconforme

Me da dificultad aceptar que tengo motivos para querer cambiar algo.
Ni siquiera uso con frecuencia la palabra inconformidad porque procuro que me guste lo que soy y lo que tengo.  Y me gusta.  O será de cómoda, o de miedosa.
Pero ya quiero cambiar.
Me aterra decirlo y que después no pase nada.  Que es lo más probable.  Por alguna parte hay que empezar.
Aquí en el blog donde suelo (o solía) empelotar esos sentimientos queda como muy bien decir que quiero que algo cambie.  A veces me ha pasado que con solo decir algo las cosas empiezan a obrar.  ¿Vio? Ya empecé por no hacer nada y dedicarme a esperar que algo extraordinario le dé un giro a todo lo demás.
Quisiera que no fuera solo un ímpetu, pero a veces siento que no tengo más que la fuerza para eso.  No sé si es de mansa o de miedosa... o si es la anemia. O la falta de claridad porque no tengo idea de qué quiero cambiar.

Quisiera ser empresaria de una cosa pequeña.
Quisiera hacer algo que sea tangible.
Quisiera vivir en clima caliente de vestidito.
Quiero un perro.  Sobre todo quiero un perro.

Ya está.

22 comentarios:

Unknown dijo...

Ay Anita, con lo rico que es cambiar. Go on!

Este dijo...

Yo tambien quiero un perro :(

Ana María Mesa Villegas dijo...

La sola idea del perro me hace llorar. Qué horror. Gracias por comentar. : )

Diana Like.no.other dijo...

Puede ser que yo esté loca, pero me gusta pensar que cambiar tiene su dosis de destino y su dosis de voluntad. Hay cosas que uno tiene y debe hacer y otras que llegan solas. De todas maneras, lo mejor es no darse palo y buscar el ritmo al que uno quiera cambiar y ya. De todas maneras, en la vida no hay reglas para eso.

CosasdeK dijo...

Me parece genial todo lo que quieres menos lo del perro :P No soporto a las mascotas y soy una minoría.


Pd : Depronto tus posts no te ayudan a tener claridad sobre un carajo o solo te dan ilusión de claridad ... Pero a tus lectores si. No deje de escribir si se vuelve empresaria. :)

eduperly dijo...

A mí me pasa es que cuando consigo el perro me doy cuenta de que quería un gato.

Cosasdek dijo...

Tebitán: Que ternura que tenga reacciones de nenita malcriada a estas horas de la vida #ForeverYoung :)

Ana María Mesa Villegas dijo...

Diana, voy a seguir ese consejo de no darme palo que lo valoro mucho.

CosasdeK : ) Yo creo que por andar en lo mismo es que no se me ocurre casi nada para el blog.

Tebitan, yo creo que esos así son los que más cambian y en este momento les tengo mucha envidia.

Julia dijo...

Vámonos al pueblito cálido de vestidito!! O el cambio incluye salir de mi?

Ana María Mesa Villegas dijo...

No, hermanita, pensé en ti todo el tiempo.

Susana dijo...

Mucho ánimo, Ana.
¿No te impresiona mucho ver a Margarita viviendo allá, haciendo lo que quiso hacer?

Ana María Mesa Villegas dijo...

Gracias, Tati.
Ese salto de Margarita supongo que se ve más osado desde Medellín que desde Manizales, yo a ella la veo aquí de una manera muy natural, es decir, la siento muy de aquí, sin serlo, evidentemente, pero ella aquí, con todo y que es muy distinta a mucha gente, me parece que encaja perfecto, sobre todo hacía falta. Siempre es bueno que los amigos y la gente que uno quiere sean felices haciendo lo que quieren hacer.
Yo creo que yo hago lo que quise hacer y ya quiero cambiar.

la falsa alicia dijo...

Ana, a veces un pequeño cambio desencadena otros que no nos imaginamos!!! y asi de a poquitos.

Y mientras consigues tu perro, te mando este link para que sonrías un poco mientras tanto.

http://edition.cnn.com/2012/10/23/living/underwater-dogs/index.html?hpt=hp_c3&fb_source=message

Adriana Villegas Botero dijo...

Este post me hizo recordar la frase que le atribuyen a John Lennon: La vida es eso que pasa mientras hacemos otros planes.

Anónimo dijo...

No sabes lo impresionado que estoy con tu post. Llevo un tiempo con la misma sensación y sin saber bien cómo empezar. Hasta lo del perro lo he pensado.

Un abrazo Ani.

Ana María Mesa Villegas dijo...

La Falsa Alicia, está muy bonito ese link, gracias : )
Yo no sé si quiero cambios de a poquitos, yo soy como impaciente.

Adri, es la segunda vez que citas esa frase en este blog y yo la verdad no sé qué siento por esa frase porque yo creo que de verdad he vivido más el presente que otra cosa, no he hecho muchos planes. De hecho, también ando pensando en esto a raíz de una conversación con un amigo que no sé por qué tuvimos en la que hablábamos sobre eso de los proyectos de vida, cómo se ve usted en 5 o 10 años y yo le decía que nunca hice ese ejercicio con seriedad, no me acuerdo ni qué puse. Entonces lo mío no es de exceso de planes mientras vivo... y no sé si me hace falta un plan.
Sobre el asunto tiene @punteroderecho una entrada en su blog que es buenísima y los comentarios son mejores. http://juandavidveleza.blogspot.ca/2010/09/proyecto-de-vida-otra-vez-el-otro-dia.html

Jugodemaracuya yo creo que a todos nos pasa esto... o así me consuelo. Pero si pienso que los miedos son de las cosas que más me cuesta hablar y creo que es donde más empáticos podríamos ser.

Maybeth Robles dijo...

Tener motivos para querer cambiar, ya es un paso gigante para hacerlo. Dios te colaborará a encontrar qué es eso que quieres cambiar... y lo del perro, a mi me da tristeza recordar los pequeños que se han ido, por eso no sería capaz de tener otro (por lo menos yo):'(

Anónimo dijo...

Hay algo que puedes cambiar:
"O la falta de claridad porque no tengo idea qué quiero cambiar".
"O la falta de claridad porque no tengo idea de qué quiero cambiar".
Saludos y ánimo.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Jajajajajaja bueno, voy a cambiar algo... eso. : ) Gracias.

Anónimo dijo...

Hay algo importante que sirve para comenzar: Perdónate

alvaron dijo...

Prima, ya cambio algo?

Ana María Mesa Villegas dijo...

Sí, un pedazo del post y el color de piel... ahí vamos.