martes, 3 de octubre de 2017

El corrientazo de Cháncharos

Comí cannelloni de pollo y champiñones servido con pan, arroz y ensalada, jugo de guanábana sin azúcar (no, pues, tan light). Entrada, crema de verduras.

$11.0000. Buena relación precio cantidad.

La calidad del almuerzo me dejó muy triste. No es la primera vez que almuerzo ahí y generalmente me ha ido bien. No sé si es que es política de los corrientazos servir arroz con todo, pero cuando es pasta, y sobre todo cuando, como en este caso, es buena cantidad, podrían ensayar servir solo el pan y la ensalada y aumentarle a la cantidad de esta. Pero además no estaba bien: pasta precocida de esa que al final queda tostada y un pollo y champiñones sin ninguna salsita de nada. Ni una bechamel, siquiera. Triste. La sopa me supo más a harina para espesarla que a verduras, no estaba rica, pero me la comí porque llegué tardísimo a almorzar y me estaba muriendo del hambre.

Hoy fui sola y además muy consciente de este propósito de reseñar el corrientazo, puede ser por eso que esté más exigente. Lo que sí sé es que es un restaurante al que daré más oportunidades, es el corrientazo de moda en la ciudad y el más concurrido, por algo será.

Nota: hay dos Cháncharos con administración diferente, uno en Milan y este de La Estrella.

Ubicación


Pregunta para los lectores que quieran dejar un comentario: ¿qué tanta calidad puede/debe exigírsele a un corrientazo? Es la pregunta que me asalta a estas alturas de mi dedicación como crítica culinaria.

2 comentarios:

Pablo Arango dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pablo Arango dijo...

Antes de hacer crítica hay que definir "calidad"...porque en nuestra cultura alimentaria calidad se confunde con cantidad. Un comenzal dirá: yo como porque lo que como, me hace bien (me alimenta), bien en terminos de buena cantidad, y siento goce comiendo; por tanto y con todo respeto, buscar otro tipo de "calidades" en un corrientazo que no cumple otra función mas que la de satisfacer una necesidad tan natural como es sentir hambre, no tiene sentido. Ahora, no quiero decir con esto que el trabajo de los gratrónomos no es importante, porque creo que su trabajo va mas allá del solo hecho de llenar estómagos...la critica tendria sentido para mi, si la comida que se sirve, se enfoca para otros fines (comemoración de un evento importante, por ejemplo),cumpliendo otra función distinta. Saludos.