miércoles, 30 de junio de 2010
martes, 29 de junio de 2010
La Parroquia
Hace unos días (ya algunitos) salí con mis amigas del colegio a almorzar... yo me gradué en el 91 del Gimnasio los Cerezos, que es un colegio del Opus Dei. Mis compañeras están en una brecha ahí del tiempo en la que hay unas que hablan inglés y otras no, y hay unas que manejan bien computadores y otras no... ¿si es claro donde queda mi generación? Hay unas que son señoras de punta en blanco todos los días (mamás y amas de casa) y hay otras que vamos de tennis a la oficina... un limbo de generación que no es ni de aquí ni de allá.
Pero en lo que iba... almorzando me dice una: Anita, de las compañeras del salón ¿cuántas contigo son las solteronas? Casi me exploto de la risa, ella pensó "¡uy, la embarré!" cuando ya era demasiado tarde, pero como la conozco, a mi no me pareció que la hubiera embarrado y contesté haciendo la cuenta mental de cuantas no nos hemos casado, dato que para ella parece importante. A mi como mi abuelita me está diciendo solterona desde que tengo 13 años, el adjetivo no me hace mella y por el contrario hago flashback y me siento como de 13 otra vez, me cae divino.
Pero cuando no me hago la loca, me doy cuenta de que se espera en esta parroquia el siguiente orden sin alteraciones:
Kinder (ese montón de parvularios de hoy en día)
Primaria
Bachillerato
Universidad
Matrimonio
Universidad (maestrías y esas cosas)
Hijos
Trabajo "exitoso"
Muchas veces traslado de ciudad: "¿Usted pues se enterró a morir en Manizales?"
Éxito (medido en la marca del carro y del celular)
Éxito de los hijos
Jubilación en finca de recreo
Éxito de los nietos
Muerte por causa digna
Entierro multitudinario
Y yo voy en un nivel de torcida en ese plan que no dudo que moriré de manera procaz. Ese tipo de cosas las esperan nuestros padres, los amigos de nuestros padres, los jefes... claro, adultos. Pero también, y eso es lo que más me sorprende, personas más jóvenes o de la misma edad de uno, que quedaron alienados en ese sistema. Mi hermana me dice que siente que tiene amigas que piensan que ella no será feliz hasta que no se case, así ellas mismas sean infelices en su matrimonio. Pero la vida sin marido y sin hijos no les parece completa.
Anecdotario de la parroquia (para poner ejemplos concretos)
Mamá de compañera de mi colegio al ver las calificaciones bastante regulares de su hija: "¡Ay! siquiera fulanita es bien bruta para que le vaya bien en el matrimonio". Hay que decir que parece que así ha sido.
Compañera del colegio dos años después de graduadas y después de la anulación de su matrimonio: "¡Ay! yo siquiera no me quedé solterona". Me impresiona cómo después de un fracaso matrimonial, le ven ESO de bueno a la experiencia.
Compañera del colegio cuando estábamos en 11, hablando sobre el matrimonio: "Mi mamá me dijo que el carro de la basura pasa una única vez y que uno o se monta o lo deja". Con esa manera de ver la cosa, a mi siquiera me está dejando!
Amigo de la infancia hace unos 8 años: "Usted pues se dedicó a cantar y se enloqueció"... hmmm, tal vez habría que reconocer cierta verdad en lo que dice, lo que pasa es que una cosa no es consecuencia de la otra.
Amigo de la adolescencia, mientras adolecíamos: "Usted se está juntando con gente muy rara (unos amiguitos que tuve de un colegio que a él le parecía poco digno) y por eso nosotros (los de la barra del colegio chévere) no volvimos a hacerle visita (en nuestras bicicletas Monark)". Siquiera no volvieron y siquiera les perdí el rastro.
Abuela de amiga del colegio, al grupo de 4 amigas de su nieta:
"¿Tú eres nieta de quién?" (una por una)
Cuando reconoció a los abuelos de dos de nosotras y no supo quienes eran los abuelos de las otras dos, replicó:
"A ustedes dos las conozco, a ustedes dos no"
Y las tenía frente a sus narices, pero no las conocía.
La semana pasada estaba conversando con un amigo. Está pensando irse de la ciudad después de haber luchado mucho tiempo por hacer empresa acá y "meterme en esa rosca"... otro de los indicadores de parroquialidad de esta ciudad. Hay que ser de tales o cuales para poder participar y, además, hay que tener cierta edad, para los jóvenes con su irreverencia parece que no hubiera espacio: "a ser impertinentes en otra parte que estamos hablando los mayores" parece que le gritara a uno esta ciudad... toca tenerse mucha confianza para intervenir sin gaguear en una reunión de empresarios manizaleños... todos tan hijos de azucenos... y así no eran sus papás.
No sé cuántas barras de amigos he despedido desde que yo misma me devolví a trabajar en mi ciudad, por un tema que parece que tampoco importara: la cultura.
Voy a contar, porque es pertinente, una anécdota que ya conté en otro post:
Empresario de la ciudad cuando fui a contarle del proceso sinfónico: "Yo prefiero que mi hijo me salga marihuanero a músico".
Otra. Señor divinamente de la ciudad: "¿A los conciertos de música clásica si va gente?, es que esa música es para cierta élite, y en Manizales de eso casi no hay"
He conocido otra Manizales desde que llegué de Medellín, me relaciono distinto, salí de la burbujita de cristal en la que nos querían mantener las supernumerarias del Opus Dei. Recuerdo que veíamos la burbujita, se la intentábamos hacer ver a los adultos de esa época, pero no la dimensionaba... esta ciudad es mucho, mucho más... pero no se ve.
La parroquia sabe tapar.
sábado, 19 de junio de 2010
Progreso/Promedio
Los que se inventan cómo progresar: científicos, ingenieros, artistas...
Los que implementan esos progresos: administradores, políticos, abogados...
Los que retrasan esos progresos: iba a decir otra vez abogados y políticos.
Pero vamos a tratarlos con cariño... por eso los puse arriba: ayudando... en todo caso, sin nombrar profesiones, hay que decir que siempre resulta quien retrase las cosas... eso es evidente porque si alguna claridad tenemos todos es que como experimento esta humanidad no va muy bien (bueno yo digo todos, pero no faltan los optimistas).
Los que retrasan las cosas bien podrían ser los de mercadeo mientras se les ocurre como "lanzar" el progreso, mientras diseñan las piezas, contratan a las modelos y organizan la fiesta donde el progreso será vendido como una "experiencia" de marca. Mientras hacen de el "progreso" una cosa bien superficial. Mentiras, importante labor la que hacen los de mercadeo: hacer el progreso atractivo... ese concepto solo, no lo es. O no parece.
Y digamos que en cada uno de esos grupos que menciono al comienzo, hay gente muy inteligente, gente promedio y gente menos inteligente...
Lo que dará como resultado, necesariamente, que en el primer grupo habrá científicos, ingenieros y artistas muy inteligentes señalando por dónde y cómo es el progreso, en el segundo grupo, gente muy inteligente ayudando a llevar eso a cabo y en el tercer grupo, gente muy inteligente haciendo lo suyo, impidiendo el progreso.
Pero sobre todo, porque esta humanidad no produce genios en masa, en el primer, segundo y tercer grupo, hay una cantidad importante de gente promedio intentando entender por dónde y cómo se llega al progreso:
- Hermano, que es por acá
- No chino, no... yo entendí otra cosa, preguntémosle a fulano... Fulano: qué fue lo que dijeron?
- Hermano, estaba dormido... cogí la mitad. Yo me pongo al día mañana.
Esos somos la mayoría.
En la historia de la humanidad todos los progresos nos cogen fuera de base:
___
- ¿Qué es lo que suena?
- ¡El teléfono!
- ¿Qué cosa???
- El teléfono... el último invento de Alexander, el esposo de la señora sorda, los que viven en la esquina.
- ¡Invento endemoniado!
___
- ¿Qué es lo que suena?
- ¡Skype!
- ¿Skype???
- Sí en el computador, un teléfono virtual por el que no solo puedes hablar sino que además puedes tener video conferencias.
- ¡Invento endemoniado!
Se me ha ocurrido, que al igual que en los estudios estadísticos, deben eliminarse los datos que dañan el promedio. Es decir, los datos más hacia la derecha y más hacia la izquierda en la dispersión de resultados numéricos... si vamos a medir la altura promedio de un salón de niños, eliminamos al individuo que mide dos metros y tiene 15 años, así como al pequeñito pequeño que con 16 todavía no supera el metro de altura y así podemos determinar que en promedio el grupo de 8vo grado mide 1.60mts, diga usted.
Si no hubiera habido genios, ni idiotas, esta humanidad habría progresado de acuerdo con el promedio.
Una humanidad promedio y no una humanidad fracasada, que es lo mejor que les hemos dejado hacer a los genios. Porque una cosa es saber que hay algunos que saben como progresar y reconocer que no hemos sido capaces de llevarlo a cabo y otra cosa muy distinta es ir descubriendo todos juntos cómo progresar y de esa manerita... o sea, lento, irlo llevando a cabo. En el primer caso somos un fracaso, en el segundo, ahí vamos, ahí vamos...
No hubiéramos oído nunca la Novena.
Siempre es que el fracaso es más llevadero con buena música.
miércoles, 16 de junio de 2010
Cuídate...
"Cuídate que estás muy bonita". Ok, y eso se cae o qué?
Me llama mucho la atención que los amigos lo manden a uno a cuidarse: "Oye, y cuídate!"
¿Viene el lobo feroz, o qué?
Cuidarse...
Además de come saludable y haz ejercicio, no entiendo la frase. Si se refieren a algún cuidado espiritual, no la cojo por ahí.
Y si se refieren a cuidarse de la vida, menos. La vida hay que dejarla que sea, porque de lo contrario no llegan las experiencias, que más allá de todo lo que le aportan a uno y todo lo que uno puede aprender de ellas, son las que hacen la vida entretenida, que viene siendo como lo mejor que puede ser esta vida.
Para no hablar de los que se despiden: "Juicio", "juiciosita pues", "pórtate bien"... esos francamente!
Yo me voy a seguir despidiendo: ¡Entretente!
martes, 8 de junio de 2010
Lo peor de vivir sola
Se pierde la crema de dientes sin poder echarle la culpa a nadie más que a Usted mismo. Luego de buscarla dos horas la encuentra en el estante de los cepillos para el pelo, convirtiéndose en claro indicador de la demencia que, muy temprano, empieza a padecer.
Se pierde la excusa: "a mis papás no les gusta que yo entre gente a esta hora" que, por consiguiente, nos lleva a tener que manejar con gracia la franqueza de decir "es que ya me quiero dormir" cuando los demás todavía no se han cansado de la rumba. Tema serio en el caso de la barra de amigos y MUY serio en el caso de el individuo individual que quiere entrar de varias maneras a la vida de uno. Para no hablar de los que se quieren quedar a dormir porque aquí "¡no hay papás!".
No hay zanahoria que aguante la hechura de dos ensaladas. Ni limón, ni tomate, ni cebolla. La naturaleza produce para grupos familiares de dos o más. Nos discrimina. Eso de júntate y procrea parece ser una necesidad cierta en el caso de los vegetales, que vienen empacados tamaño familiar.
La nevera siempre es gigante, no importa que sea diminuta. Uno puede anhelar un nevecón, pero necesita una de esas neveritas de oficina del típico ejecutivo en las que se puede encontrar cerveza, salchichitas vienesas y red bull para cuando hay plan. El mercado nunca será mucho, pero la luz para mantener la nevera es la misma: la relación costo beneficio es negativa.
No hay referencia horaria: "mija, acuéstese ya que son las 10", no, nadie le advierte eso. De pronto es la una de la mañana y uno sigue en un plan muy de las 7 de la noche. Por ejemplo, a esa hora se prende la lavadora con la 2 tanda de ropa. La de color.
Llamar al portero para que abra la mermeladita de piña. Nada peor que necesitar un tipo para que cumpla con el estereotipo del macho abrelotodo.
Lo que era el buen hotel mama, al que uno iba solo a comer y a dormir, se vuelve el muy regular hotel Ana, donde también le provoca a uno reclamarse por ir solo a comer y a dormir. Debería pasar más tiempo en la casa, con la familia. O sea, conmigo. Me reclamo, no me acompaño lo suficiente.
Vivir solo es empezar a ejercer de verdad eso de la voluntad. La casa funciona si uno quiere. Tiene que operar con el motor de uno y no con el de la cantaleta de la mamá, que es como lo que le daba cuerda. Y el motor de uno que es "apagadorcito" a veces extraña hasta la cantaleta.
Con lo que llegamos a lo peor de vivir solo: tener que decirse: haz, lava, compra, paga, plancha, sacude, lava, ahorra, barre, trapea, tiende la cama, cocina, eso no, una cosita más saludable, no veas tanta televisión, levántate ya, acuéstate ya, por qué no te bañas, péinate (no sé si han notado que no me paro bolas), verse convertido en eso que uno siempre juró que no sería: el autocantaletoso, o sea, la mamá.
Lo bueno de eso es que uno empieza a quererla más. Uno la extraña y la valora. Pero no compensa.
viernes, 4 de junio de 2010
Buenos Aires
Buenos Aires se sintió familiar, Quino la dibuja exacto. Estoy segura de que vi en una librería a una prima hermana de Felipito (los mismos dientes de conejo tenía), al lado de una tienda de barrio al hermano mayor de Manolito (ese que pagó servicio militar) y a, probablemente una hija de Guille, es decir, sobrina de Mafalda, en un bus.
Vi los sifones con los que jugaba a ser astronauta, vi el parque (la plaza) donde jugaba a los vaqueros, vi los andenes con arbolitos de tronco delgadito donde Miguelito se sentaba a esperar que la vida le diera algo (en otoño, así que la vida, amarreta, le daba una hoja de árbol), vi los edificios delgados, vi la imagen del Che (por todas partes), y la vi a ella sentadita en la banca.
Nada está producido en serie, no se ve una silla rimax ni por equivocación, todas las piezas parecen únicas: las mesas y sillas de todos los restaurantes y cafés, las chapas de las puertas, los edificios, los menús de los restaurantes, los muebles, los baños, las cocinas... todo es lindo, lujoso. Fue un país con mucha plata, que sí, se ha venido a menos económicamente.
La gente es capaz de la ironía y el cinismo con humor, por lo que dan la impresión de ser inteligentes... bueno, por lo menos con los que conversé. Tienen un estilo de comunicación directo y no todo afectado como el nuestro, en el que damos mil vueltas para decir lo que queremos y eso cuando logramos decirlo, un ejemplo:
Íbamos en un bus para una estancia (finca) a las afueras de BA. Yo iba en el puesto de adelante y el chofer (lindo... todos son lindos) me dijo:
Chofer del bus: ¿Alguno querrá entrar al baño para hacer una parada?
Yo: hice cara de que no
Chofer: ¿Podés preguntar?
Yo: (atónita, me sentí medio regañada e idiota. Pues claro, tenía que haber preguntado, ¿acaso yo decidía por las ganas de hacer chichí del bus completo?) ¿Que si alguno quiere parar al baño?
Como nadie dijo nada, ahí sí me volteé otra vez hacia al chofer: Parece que no.
Chofer: Parece que no.
Me contestó igual de simpático. Él no me estaba regañando cuando me pidió que preguntara, aunque a mi me lo pareciera. Él simplemente quería que yo preguntara. Aquí, no nos digamos mentiras, esa conversación se hubiera dado más o menos así.
Chofer (feíto, para qué): ¿Será que alguien quiere entrar al baño?
Yo: no creo
Chofer: (a los gritos) ¿ALGUIEN QUIERE ENTRAR AL BAÑO?
Y se hubiera quedado ofendido porque yo no hice la tarea que él pretendía y que no fue capaz de pedirme directamente. No es por tirarnos duro, que tenemos muchas cosas bonitas los colombianos, pero eso del estilo de comunicación directo si no es una de nuestras virtudes. Si un chofer de bus de acá me llega a responder "¿podés preguntar?" puedo estar segura de que pretende darme una orden y de que está medio bravo, ante lo cual yo (yo, con todo lo que estoy pidiendo un estilo de comunicación directa) no responderé muy bien: Veeeeeeee, no me grite!
Tienen en BA un teatro subsidiado por la Municipalidad y un centro de exposiciones para artistas plásticos patrocinado por la Municipalidad. Los libros no pagan IVA (el IVA a los libros es tan perverso como el IVA a la leche), hay música por todas partes y a todas horas, tienen una de las 5 librerías más hermosas del mundo, el Ateneo, que era un teatro hermoso y ahora es una librería hermosa. Fuimos a ballet: Carmina Burana, por la compañía de Ballet de Buenos Aires: muy buena!
Conocimos a una persona (artista plástica) que estando más joven ganó un concurso cuyo premio consiste en una pensión vitalicia, que le da la municipalidad, para que pueda dedicarse a su oficio. Tienen mucho valor el arte y la cultura. Un cartelito que me gustó mucho decía: El arte joven te da más de lo mismo: cosas nuevas.
El lenguaje informal se formalizó: subte, micro, vení, comprá, mirá, son palabras que ve uno escritas así en carteles, vallas, el periódico, en fin...
Valoran el ocio, trabajan de 9 a 5, han intentado ponerles más horas de trabajo y los sindicatos no lo han permitido. El salario mínimo de allá corresponde a dos de acá. El trabajo no calificado está mejor valorado. Se tardan entre 6 y 7 años para hacer su carrera profesional, la cual es gratuita, incluso para extranjeros, viven mucho más tranquilos que nosotros y a la gente de su provincia (estuvimos en Iguazú) les parece que son demasiado acelerados... lo que será vivir en Mendoza!
Definitivamente Buenos Aires provoca. Yo nunca he sido muy partidaria de desarraigarme, para mi eso es sensiblemente importante, por lo que la propuesta es: ¿vamos juntos? Allá se quedó Mafaldita esperándome!
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