miércoles, 9 de marzo de 2011

Por qué no me voy

Me ponen a pensar... por qué no me voy de Manizales.

Sí, hay oportunidades mejor pagadas en muchas partes y más oferta académica para los que no queremos ver los mismos programas taquilleros que puede ofrecer esta ciudad universitaria.  Es decir, si uno piensa individualmente la opción lógica es irse de aquí.  Por eso es que yo he perdido 3 barras en ese proceso; la mayoría de mis amigos viven fuera de la ciudad o del país y cada que vienen nos hablan de las oportunidades maravillosas de estar lejos a pesar del costo grande que todos mencionan: la soledad.  Está lejos la familia y están lejos los amigos.

Pero no importa, están progresando, tienen una meta clara y están en el proceso de llegar a ella.

Sucede que pienso mucho y de verdad que mi vida es una eventualidad muy breve.  Sucede que creo en serio que Manizales no es tan distinta del mundo en general y al revés pero igual, que el mundo se parece mucho a Manizales.  Sucede que creo que por más mundo que la gente quiera irse a ver, terminarán con un círculo de influencia pequeño así alcancen mucho poder.  Sucede que pienso en términos de dimensiones y me parece que somos ínfimos.  Así que termino por concluir que si mi vida es tan pequeña, la misma, tiene que ser la cosa más importante para mí, porque realmente solo yo me veo afectada en gran medida por las decisiones que tome... y haciendo algo que parece generoso - quedarme a trabajar por mi ciudad - lo que realmente estoy haciendo es ser lo más egoísta que puedo: solamente hago aquellas cosas que tienen sentido para mí y eso resulta coincidir en la misma parte: quedarme a trabajar por mi ciudad.  Si voy a tener poco impacto y poca influencia en ese amplio espectro en el que mido mis actos, pues mejor acá que en otra parte.  A irme no le encuentro valor personal y tengo muy claro que solo un motivo me llevaría a tomar la decisión de marcharme.  El motivo más individual de todos, que no es ni el trabajo ni la educación.

Y todas las elecciones tienen renuncias y sé cuáles son mis costos.

Porque creo que el mundo no cambia por el impacto de uno solo, no creo en los héroes ni en los mártires ni en los mesías ni en nada de eso... y es más, creo que el mundo no se va a salvar de sí mismo... tengo una desesperanza grande sobre esta humanidad... pero creo en el sentido que le doy a mí vida cuando hago lo que me provoca y si esas cosas que me provocan hacer logran algún impacto en mi pequeño circulito de influencia pues eso es un plus, pero no es para eso para lo que las hago; las hago para mí, para ser feliz o intentarlo y resultar siendo una persona más alegre que triste; para eso... siquiera resulté relativamente buena persona, con esta misma forma de pensar hay mucho sociópata.

Claro, me duele que mi ciudad esté llena de viejos y haya pocos jóvenes trabajando por lo de acá.  Me duele que se lo pongamos fácil al ostracismo de esta ciudad que necesita de la rebeldía de tantos que se han ido a adaptarse o a ser rebeldes lejos, no importa; la masa esa peluda y llena de tatuajes le hace tanta falta a Manizales.  El cambio de mentalidad, así, se dará mucho más lentamente en esta ciudad, porque son los inconformes los que hacen esas cosas y esa inconformidad está mejor representada en la juventud que en la vejez y yo por eso siento que esta ciudad se jubiló y así terminó por adaptarse y sentirse bien.  Por eso se la roban tan fácil.

Robarle a Manizales es como arrancarle la cartera a una viejita de bastón.

Yo siempre me aterro de que aquí queramos seguirnos muriendo de viejos y no de la revuelta al mejor estilo egipcio que se merece esta ciudad... pero ni una golondrina hace verano ni 10 millones evitan el invierno.

Si entienden por qué no me voy, soy terca y me gusta acá.  Y sí, ni a mí me queda clara tanta razón.

18 comentarios:

Patito dijo...

Me parece que nos llenan la cabeza con el concepto de éxito y de felicidad y lo que debe hacerse para alcanzarlos, es por eso que tienes que darte una explicación tan larga sobre algo que has decidido, para convencerte quizás que es lo correcto ya que el mundo entero te dice lo contrario.

Es también mi caso, yo de Arequipa no me muevo porque soy feliz aquí de momento, ya sabes, nunca digas nunca, quién sabe en unos años migre cual gaviota y quién sabe lo hagas tu también. Un abrazo.

Unknown dijo...

Yo creo, Ana, que eso depende del periodo de la vida en el que uno esté. No sé cuándo se me vaya a acabar a mí este periodo de disfrutar cosas como salir a caminar y que nadie lo salude a uno en la calle, porque a veces me dan ganas de pasar por una esquina y encontrarme un grupo de personas de esas que uno conoce, que se fueron agrupando, que se fueron convirtiendo en un club. Pero eso ya no me pasa ni en Manizales, mi club se dispersó. Camino por la Avenida Santander, paso por el parquecito del Cable y mi generación fue relevada por un montón de peladitos que lo miran a uno como si lo hubieran visto alguna vez en televisión. Esa sensación de masa rebelde, de pelos y tatuajes, la recupero cuando voy a pasar algún puente festivo o visito la ciudad en ferias; y me encuentro a todos esos que también decidieron irse y adaptarse o rebelarse por fuera. Algunos lo intentaron, se cansaron y se fueron. Otros nos fuimos sin siquiera intentarlo. Otros, como tú y como mi amigo Charlyz, siguen buscando pequeñas revoluciones en la ciudad. Me parece que los nuevos rebeldes son ustedes.

Anónimo dijo...

Ese inconformismo de quedarse a luchar por lo pequeño que se tiene es lo que a muchos en realidad los hace con verdadera identidad, somos manizaleños. JPablo.

Kariburu dijo...

Yo creo que muchos se quedaron afuera por sostener cañazos, creyendo que todavía son recordados y que en cualquier momento pueden volver a tomar posesión de lo que dejaron. Pero el descuido se cobra. Ya nadie sabe quienes son, su fuga pasó desapercibida. Nadie recuerda sus rostros siquiera. Últimamente he visto varios retornos, bien tristes todos.

Fernanda Buitrago dijo...

sobre los retornos de Kariburu...

Yo de los rebeldes, de los que han luchado, huído, regresado e ido de nuevo creo que en Manizales uno logra contar en la medida en que figure, su cara se reconozca o su nombre suene a algo... a lo que sea!!!

Y es que en Manizales uno no pueder ser solo una revolución pensante porque lo aplasta la antiguedad prestante!!!

Sigue siendo mi Manizales del Alma, pero el mundo decidió pararme bolas en otro lugar...

También estoy muy joven, inmadura como dicen... pero tengo pruebas.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Quiero recomponer una frasecita del post... no lamento los viejos de Manizales, lamento que no hay suficiente juventud para hacerle contrapeso a esa edad mental que a veces está representada en jóvenes y a veces en viejos... lamento que esa falta de contrapeso genere desequilibrios.

Mi papá por ejemplo a veces es más joven que yo.

No sé por qué sentimos la necesidad de justificarnos... este post sin duda es eso, una explicación de mis motivos que no invalidan los motivos de nadie para hacer nada. Porque si algo es claro en lo que intenté exponer es que mi decisión es egoísta y no podría serlo sin defender que todos deben tener la misma libertad de ser tan egoístas o generosos como les provoque.

Esta manía de sentir que una posición personal hace un juicio sobre las posiciones de los demás.

jairo dijo...

Muy honesto tu post... "Yo soy yo... y mis circunstancias", nos dijo Ortega... hay que aprender a existir racionalmente...

Jorge dijo...

A mi me parece que Manizales es una ciudad muy bacana. No entiendo muy bien cuando dicen que es conservadora y aburrida, no entiendo la comparación con otras ciudades. La gente se imaginará que los manizaleños no pichamos, que no tomamos, que no hay sicarios.

Tal vez no haya puesto mucho cuidado cuando viajo, pero en ese sentido todos los lugares me parecen más o menos iguales. De hecho, por lo menos en Manizales todavía existen costumbres parroquianas que son más espontáneas que llevar el perro al sicólogo o cruzar la calle con otras 200 personas sin salirse de la cebra.

No entiendo qué es lo que hay que cambiar en Manizales. Allá la gente es como normal, hay gente peluda y gente motilada, hay señoras cansonas y señoras muy putas, gente educada y gente sin educación.

Me parece muy chistoso es cuando la gente sale a triunfar y vuelve en los twingos negros los fines de semana, con gafas oscuras.

Jorge dijo...

Una amiga mía triunfó en Bogotá y volvió así. Yo digo que triunfó porque un día me encontré a la mamá en la calle y me dijo: "Catalina triunfó en Bogotá".

Ana María Mesa Villegas dijo...

Juanito, yo creo que tienes toda la razón, en esas cosas Manizales no es distinto en nada del mundo todo, aquí deben suceder las mismas cosas que en el resto del planeta... pero sí creo que le falta asumirse en eso... es como cuando una señora muy puta dice que no es puta... igual. Pues, así lo veo yo, nos falta como asumirnos integralmente y no solo como los buenos anfitriones que decimos ser.

Kariburu dijo...

Cosmo, pues esos paseos toca hacerlos en Ciudad Bolivar, porque del centro al norte en cada caminada mínimo 4 0 5 Manizaleños. Fer, esas "revoluciones pensantes" ¿de qué están hechas?, ¿de pajazos mentales antihegemónicos?. Juanito, yo si quiero conocer un par de señoras de esas bien putas de las que habla.

cams dijo...

Going apart from your homeland is not an easy decision. There were so many things to be considered. Away from the people that you loved, the lovelinesses from the family. Yes you may earned a high compensation but the loneliness that you may feel no money can't give it. hot girls gone wild here

Daniel Andrés dijo...

Me pregunto cuál es esa única razón que te llevaría a salir. Me quedó sonando.

Pablo dijo...

Uno se va y se queda donde le da la gana. Emigración no es sinónimo de triunfo. Tampoco estoy de acuerdo con los que juzgan a los que se van, y peor a los que regresan (vaya contradicción)Cada cual tiene su derecho y deber de decidir donde quiere vivir su vida.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Daniel Andrés, que el tipo que yo quiera no viva aquí. O sea pues, el amor.

Cams es el Spam más ingenioso que veo hasta ahora. Un Spam que lee lo que uno escribe e invita en contexto. Vea usted.

Claro, Pablo, cada uno es cada uno, como dice Jairo que dice Ortega.

Manolo dijo...

El regresar es mas difícil,que el de salir, por que donde quieras vivir podes ir.
El emigrar,ni el quedarse ,ni regresar no es sinónimo de triunfo el hecho es de vivir.
Lo mejor es quedarse en Manizales, vivo en Madrid y a final del año viviré en Londres y siempre anhelo en regresar y quedarme; y asi hay muchos que me encontrado en diferentes ciudades del mundo lloran y putean por volver.

Anónimo dijo...

Me parece que no diste suficientes razones para quedarse en Manizales....Mi ciudad tiene tanto que de solo pensar en ella se me encharcan los ojos; yo no vivo allí pero mi corazón y mis pensamientos recorren la 23, o el cable o mi casa todos los días.
El precio que se paga al irse de Manizales para un manizaleño es alto: la familia, los amigos de infancia y adolescencia, el helado en chipre y la oblea en el parque caldas, la cervecita en la santander o un rochelazo son inolvidables e irremplazables incluso en los mejores lugares de otro mundo...No voy a hacer una vieja de mi ciudad, o tal vez, solo Dios sabe donde pasaré mis últimos días o si llegaré a vieja...pero lo que si soy es una manizalita que tiene el cuerpo en otro lugar pero el alma en mi Manizales del alma!

Ana María Mesa Villegas dijo...

Es cierto, Anónimo, no tengo tantos motivos para quedarme, creo que buena comida y buenos amigos puede conseguir uno en todas partes si tiene la disposición para hacerlo... la familia se desperdiga sola... al final yo me quedo por una sola cosa: porque quiero, que es mucho menos, parece, que lo que necesitan otros para extrañarla de lejos.

Manolo, sí, volver no es fácil... y siempre vuelve uno a un lugar extraño...