viernes, 28 de enero de 2011

Mujer que no jode ¿es macho?

Con cariño para @monicapalacios @eavemaria @lacaballero @olguet @lauritagarcia...

De preferir, prefiero no joder.

Prefiero estar tranquila y confiar que si el tipo quiere estar conmigo, está y, que si no quiere, pues se va.  Prefiero creer y que me crean cuando digo que si ahí estoy es porque estoy tranquila donde estoy.  No espero que me crean que me comporto como una señorita criada del opus todo el tiempo, que ni miro ni me dejo mirar, que no tengo una u otra sonrisa que se puede malinterpretar... pero si me quedo es porque quiero, porque mi compromiso es conmigo y con el otro a que mientras quiera ahí estaré.  Eso puede ser ambiguo, pero hasta ahora la claridad ha gobernado y así ha funcionado bien.

No sé por qué, solo una vez, me medio convertí en una mujer que no quiero ser.  Esas que dudan y preguntan y repiten y reiteran y jartan a cualquiera.  Odié ser eso.  No critico estas conductas pero tampoco he sido nunca la que revisa el celular, o se mete a la cuenta de correo, o abre el chat, o huele buscando perfumes, o revisa billeteras buscando recibos... con todo respeto con my fellow compañeras de género, eso me parece demasiado... si uno no está tranquilo, si uno no puede afirmar que el otro está con uno porque es con uno con quien quiere estar, yo no entiendo muy bien por qué nos ponemos en esa situación.

Pero es todo muy complicado y las relaciones que empezaron siendo el paraíso por algún lado empiezan a fallar.  De pronto llegan silencios, que se convierten en dudas, que mellan en la confianza, que repercuten en la autoestima y cuando uno menos piensa es una vieja loca, con la loca de la casa alborotada, preguntando que dónde estabas y que qué son estas horas de llegar, que claro, que seguro con esos amigotes y que todas las viejas te miran y tú te dejas mirar y que si ya no me quieres, que claro como estoy gorda o flaca o cualquier cosa...

Y las reinas que hemos sido nos convertimos en la "pantera de mi señora"... por andar poniendo allá todos los motivos para estar tranquilas y no donde tendrían que estar... pero yo no voy a decir dónde es eso, porque qué voy a saber, si ya les dije que una vez casi me convierto en todo eso tan terrible de ser.

Pero, si ser femenina consiste en celar, controlar, vigilar, revisar, preguntar, inquirir, fregar y joder... entonces no, yo entendí todo mal.

lunes, 24 de enero de 2011

Ni tan distintos

Recuerdo la vez en la que una de las 3 amigas que conservo del colegio, le explicó a un policía de tránsito la diferencia entre poder y autoridad.

- Señorita, es que yo soy la autoridad.

- No señor, usted tiene el poder, la autoridad es otra cosa.  La autoridad implicaría que yo, como representante de la ciudadanía, reconozco en Usted las cualidades idóneas para ejercer su trabajo con excelencia, calidad y justicia entre otras cosas, y yo eso no lo sé.  Lo que pasa es que Usted puede ponerme un parte, lo que le da como ya le dije, poder; pero eso no lo convierte en una autoridad sobre las normas de tránsito, ni sobre la legalidad de mis actuaciones, ni sobre nada, realmente.  (Exagero, pero no tanto)

Con toda la furia del poder que tenía, el policía le puso el parte.  Porque el conocimiento también es atrevido.

domingo, 23 de enero de 2011

187

No, nadie "me hizo" nada.  Nadie me hirió.  La vida a veces duele, pero de la vida no somos culpables... yo asumo mi parte si eso libera a alguien de la culpa de mi dolor.  Porque así de valiente soy.  La medida de mi fortaleza se prueba con experiencias.  Estoy en la carrera por la copa de quién soy yo.

viernes, 21 de enero de 2011

Cálculos

La vida trae dolores grandes que vienen de decisiones alegres.  La vida no tiene garantías.  La felicidad no está puesta ahí para ser tomada y jamás perdida.  Hay que ir por ella, hay que encontrarla y ningún prudente de los que el mundo ha dado ha venido con la razón segura de haberla tenido durante toda su existencia.

No sé si será impresión mía, pero los más felices parecen ser los que más arriesgan.  Los que menos se arrepienten... me desesperan los consejos sensatos.

miércoles, 19 de enero de 2011

El pelele

- ¿Tú qué crees que debo hacer, Juan?

- María, si yo actúo así o asá, ¿tú piensas que estaría bien?

- Tomás: he pensado en hacer todo lo contrario de lo que me dices, pero si tu me dices que está mal...

- ...Y a esa conclusión llegué... ¿tú qué opinas, Mónica?

- Y claro, eso depende de ver qué dicen mi mamá y mi papá.

- Mi familia siempre quiere intervenir... hay que ver lo que tienen que opinar.

- Yo no puedo tomar esta decisión solo, necesito consultarlo legalmente...

- Y fui donde el cura y me dijo que todo eso que yo estaba pensando, era egoísta y estaba lleno de pecado.

- Para eso le pago a la psicóloga y ella dice que tengo toda la razón... me imagino que si ella lo dice, así es.

- Ayer creí soñar la respuesta, pero me desperté y ya no estaba ahí...

- Ayer tuve certezas y hoy soy un mar de dudas...

- Yo ya no sé...

(Yo sí)

17

Imagino la mejor fiesta y la más calmada cuando pienso en la palabra felicidad.
No comprendo que alguien se vaya por la calma sin la fiesta.
No comprendo que alguien se vaya por la fiesta sin la calma.

Vecinos

Es un señor de esos a los que es imposible calcularles la edad, bien podría tener 40 u 80.  Los labios se le recogen hacia adentro como si los dientes que no tiene cumplieran la función única de templar el hueco por el que comemos.  Es bajito y regordete.  Cojea.  Descalzo, camisa, pantalón, saco y sombrero.  No habla.  Gesticula y hace sonidos.  Alguna condición psiquiátrica sin diagnóstico tiene.

Y es bravo, tiene un palo que a veces es bastón pero que, sobre todo, es un palo largo, un arma larga.  Lo he visto perseguir a más de uno que seguramente se ha metido con él.  Yo lo evito aunque no asusta.  Es un personaje de mi cuadra abandonado de la familia y del estado.  Y uno agradece que haya monjas para que se encarguen de él.

Hoy me necesitaba.  Me llamaba insistentemente para que me asomara a la calle por uno de los lados de mi edificio.  Pensé que tal vez este señor podría estar anunciando la visita de un ladrón; hice una curva para esquivar el palo que no abandona y me asomé por donde él necesitaba que lo hiciera.  Había un choque en la mitad de la calle.  Un carro y una moto se chocaron en una falda que tiene una inclinación de por lo menos 45º... era tremendo choque.

- Sí, hay un choque.

Se quedó tan tranquilo.  El me quería contar.  El chisme es una necesidad.

martes, 18 de enero de 2011

Verdades de a puño

"La tusa tú la alargas para regocijarte escribiendo y pensando maricadas, tú no estás sufriendo, ¡no me jodas!" JPY.


Amigos que lo conocen a uno.


Y es verdad.


Así que, ya casi está.


(Gracias a todos por sus consejos, uno para ustedes: si no se los pido, no me lo den.  Esto es asertividad, no confundir con agresividad)

domingo, 16 de enero de 2011

Cautela

(Del lat. cautēlade cautus, cauto).

1. f. Precaución y reserva con que se procede.


No puede quedar con ese mamífero mejor ejemplificado lo que he entendido yo por cautela todos estos años.  Ya emproblemada, pongo mucho cuidado.

Es hora de revisar el concepto.


sábado, 15 de enero de 2011

Si nadie pierde nunca nada

Ok, tómame de tu mano y guíame hacia la salida, demos todos los pasos juntos.  Que nos sirva el trazado de la cerámica del piso para que midan la misma distancia tus zancadas y las mías.  No me digas que estás bien si no voy igual contigo.  No camines más rápido porque puede suceder que nuestros brazos se estiren tanto que tengas que soltarme y debas dejarme sola antes de atravesar la meta difusa que uno no ve cuando cruza sino cuando ya está afuera.  Frena.  Detente un minuto y espera.  Que yo no quiero que hagamos el teatro del absurdo de decirnos que nada duele a ver si así nos damos fuerza para salir sin preguntarnos si ya queremos salir o si queda a qué quedarnos... y no me contestes esa pregunta que sé cuál es la respuesta y sí, la respuesta me alienta, pero la oigo muy claro en mi cabeza, no hagas eco que no es eco porque no suena de vuelta sino cuando estoy callada, cuando no me digo nada, cuando pienso en otras cosas, cuando me igualo a tu ritmo y por fin voy caminando a tu lado hacia afuera y debe ser que lo notas...  Llegas a decir que no pasa nada y de la nada se me resbalan dos lágrimas sin afán que me frenan... no me interrumpas cuando voy caminando, que entonces tendré que parar a llorar; no me acoses, cálmate y espera.  ¿Puedes por favor devolverte hasta donde estoy?, disminuye la ventaja que me llevas.  Salgamos juntos y luego sí, déjame ir... Por qué tienen que ser el amor y el desamor una puta competencia.

viernes, 14 de enero de 2011

Favor mezclar

Yo no entiendo cómo en los libros de embrujos que he visitado no hay ningún potaje que indique mezclar amigos y música.  Si la magia existe, esos dos ingredientes deberían ser los primeros.

Anoche nos fuimos a comer y a despedirnos.  No sabemos qué va a pasar y como lo dijo Gabriel (que un día será sabio) no hay afán.

Y queríamos cantar... siendo un octeto a capella no hay que preguntarse si se puede instalar una línea para bajo.  El dueño del restaurante es conocido mío así que con confianza le propusimos cantar para pagar la comida.  No nos dejó cancelar así el negocio, pero sí nos dejó cantar.  Él sabe que nos quedó debiendo.

Las 3 mesas que estaban ocupadas a esa hora nos sirvieron de pretexto y aplaudieron con ganas... como siempre Kumae hace sonreír a la gente.

Programa:

Nostalgia, el tango bonito que dice "de escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración".
The lion sleeps tonight, que a la gente le encanta y que a nosotros nos fascina.
Conclusiones, un bambuco buenísimo que dice que los hombres y las mujeres queremos lo mismo pero lo disfrazamos distinto.

Atención de la casa 2 postres.  Deliciosos, todo en Alto Pasti es bueno.
Atención de una de las mesas, una jarra de sangría que era lo que estábamos tomando.

La mesa de la Sangría era la de una pareja de novios a los que les calculamos 15 días saliendo juntos, así que nos paramos y le dijimos a ella: ¿qué tal la sorpresa que te tenían preparada?  Porque entendimos con esa sangría que este tipo todavía estaba de conquista.

Caminamos juntos hasta el cable, queriéndonos.  A mi todo eso y la energía que genera me parece mágico... siempre que quiera hacer magia, no lo olvide: amigos y música.  Con todo y todo, los quiero.

Quién eres con los que quieres

Yo me empeño en no nombrarte y entonces sueño contigo.

Anoche todos vivían allá donde tú estás.  Papá, mamá, hermanos... y yo estaba de visita.  No sé cómo era posible que yo estuviera alojada en tu casa porque nada había cambiado pero ahí estaba.  

Fue uno de esos sueños que comienzan, se interrumpen porque medio te despiertas y luego vuelven a comenzar...

La primera parte fue tuya y mía.  Otra vez te vi y te quise.  Van dos veces esta semana.

En la segunda parte abría el ojo desde un colchón tirado en el piso con ganas de llamarte para que me presentaras a toda tu familia, pero antes de poder gritar tu nombre te escuché hablando con tu papá.  Le explicabas cómo pagarías una deuda académica... no quise interrumpirte.  Me pudo la curiosidad por saber cómo funciona esa relación con tu papá.

Deben ser esta cantidad de cosas tuyas que no conozco las que me hacen soñar contigo y llenarme de certezas a punta de imaginación.

Tu papá te quiere... una duda menos, pronto dejaré de soñar contigo.

miércoles, 12 de enero de 2011

Dos horas de diferencia

Me he habituado a no hablarte tanto como antes y llevo dos días en los que solo trato este tema conmigo.  ¿Te sorprende? Necesito diluirte en muchas conversaciones, necesito dejar el tema suficientemente visto, necesito verle todas las aristas, analizar todas las causas y todas las circunstancias, necesito todas las perspectivas.

En estos días has sido amor y capricho, has sido ilusión y relleno, has sido mi tema y tus circunstancias.  Y la distancia más grande que no recorrimos, desde tu casa hasta la mía, como era de esperarse, terminó por aclararme que eres un hombre bueno.  Esto fue, no es y no será, por eso.

Y no tomo ninguna decisión... no me obligo porque no obedezco.  Mis silencios llegan solos, mis pensamientos en otras cosas empiezan a ocupar mediante su propia fuerza espacios y energías que sin consultarme se invertían en ideas y en escenarios, en formas y maneras.

Un día me despertaré a las 8 y te recordaré a las 10... son dos horas de diferencia.

Se siente tan distinto que aunque escribo para ti, no me preocupa que lo leas.

domingo, 2 de enero de 2011

Este tema no se acaba...

¿Cómo puedo estar tan segura?

4 meses no son nada.  Que no hay mejor juez de uno mismo 5 años después leí al pasar en estos días por twitter.  Que ya veremos dentro de 5 años que opino yo de esta seguridad.

Que sirva el blog a manera del diario que no me da la gana tener para recordar la seguridad de hoy.  La seguridad de haberle visto otra vez la cara.  La seguridad de los "dolores exquisitos", que son los que te dicen también de la importancia que tiene una "eventualidad".

La importancia de haber depuesto una que otra barrera y de haber tirado de los límites para que pudiera ocurrir.

Te proyectas... y sí, me ha pasado dos veces.

Por eso sé, porque tengo contra qué comparar.  Y le gana.