A raíz de esta noticia mi hermana escribió un mensaje en su muro de Facebook que quiero reproducir acá.
A veces cuando hablo con ella siento la frustración que le produce el ejercicio médico en medio del Sistema de Salud de nuestro país y siempre me pregunto cómo puedo ayudarle. Por eso lo transcribo aquí, para que tenga un poquito más de alcance una reflexión suya que me parece que tiene toda la pertinencia. Me recuerda otro texto que leí hace días sobre otra cosa, en donde decían que cada vez parecemos menos dispuestos a entender que a pesar de todas las medidas que podamos tomar los accidentes no dejarán de existir y que parece que perdimos la capacidad para entender eso.
Aquí va:
"Lo más seguro en el ejercicio de la medicina es que nos vamos a equivocar, no una sino varias veces, sufrimos con esta idea y sobre todo con las consecuencias de nuestros errores, imagínense cuánto, pero aún así seguimos porque sabemos que son muchas mas las veces en que las cosas salen bien y nuestro trabajo ofrece alivio. Me he equivocado, seguro, pero eso no me hace criminal, mis colegas, amigos, familia y pacientes pueden dar fe de eso. Desafortunadamente y también por culpa nuestra, se tiene la falsa idea de que somos dioses y que el acto médico tiene que garantizar resultados. Error, es imposible. Aunque hagamos todo bien esta no es una ciencia exacta, no todo esta dicho en medicina, hay matices, criterios, circunstancias, probabilidades muchas y certezas pocas. No hay enfermedades sino enfermos, cada uno diferente del otro. No hay tablas, aplicaciones ni ecuaciones para resolver las dolencias particulares. Trabajo, estudio y me esfuerzo todos los días para minimizar el riesgo del error, pero sé que tarde o temprano va a volver pasar. Condenas como esta nos atemorizan e indignan, desconocen el riesgo inherente de nuestro oficio, nos deshumanizan y desaniman, sobre todo cuando al final muchas de ellas surgen del ánimo lucrativo de terceros, ni siquiera del directamente afectado. No hay garantías en medicina, ¿maluca la noticia? Si, pero así es. No somos infalibles, la única garantía es que de corazón y con la razón hacemos todo lo que esté en nuestras manos para ayudar. Mi solidaridad con el colega".
Toda mi solidaridad con Julia.
2 comentarios:
Linda sister, gracias!
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