viernes, 4 de junio de 2010

Buenos Aires

A mi me dio la impresión de que Mafalda me estaba esperando a mi y a nadie más que a mi.  Ahí sentadita en la banca me dio la impresión de que fuimos felices las dos sentadas juntas, de que esa era una reunión que esperaba ser desde los 80's que fue cuando empecé a leerla... tienen ahora ella y el libro (Toda Mafalda)  un significado nuevo para mi, porque ya nos conocimos y estuvimos sentadas juntas en la misma banca.

Buenos Aires se sintió familiar, Quino la dibuja exacto.  Estoy segura de que vi en una librería a una prima hermana de Felipito (los mismos dientes de conejo tenía), al lado de una tienda de barrio al hermano mayor de Manolito (ese que pagó servicio militar) y a, probablemente una hija de Guille, es decir, sobrina de Mafalda, en un bus.

Vi los sifones con los que jugaba a ser astronauta, vi el parque (la plaza) donde jugaba a los vaqueros, vi los andenes con arbolitos de tronco delgadito donde Miguelito se sentaba a esperar que la vida le diera algo (en otoño, así que la vida, amarreta, le daba una hoja de árbol), vi los edificios delgados, vi la imagen del Che (por todas partes), y la vi a ella sentadita en la banca.

Nada está producido en serie, no se ve una silla rimax ni por equivocación, todas las piezas parecen únicas: las mesas y sillas de todos los restaurantes y cafés, las chapas de las puertas, los edificios, los menús de los restaurantes, los muebles, los baños, las cocinas... todo es lindo, lujoso.  Fue un país con mucha plata, que sí, se ha venido a menos económicamente.

La gente es capaz de la ironía y el cinismo con humor, por lo que dan la impresión de ser inteligentes... bueno, por lo menos con los que conversé.  Tienen un estilo de comunicación directo y no todo afectado como el nuestro, en el que damos mil vueltas para decir lo que queremos  y eso cuando logramos decirlo, un ejemplo:

Íbamos en un bus para una estancia (finca) a las afueras de BA.  Yo iba en el puesto de adelante y el chofer (lindo... todos son lindos) me dijo:

Chofer del bus: ¿Alguno querrá entrar al baño para hacer una parada?
Yo: hice cara de que no
Chofer: ¿Podés preguntar?
Yo: (atónita, me sentí medio regañada e idiota.  Pues claro, tenía que haber preguntado, ¿acaso yo decidía por las ganas de hacer chichí del bus completo?) ¿Que si alguno quiere parar al baño?

Como nadie dijo nada, ahí sí me volteé otra vez hacia al chofer: Parece que no.
Chofer: Parece que no.

Me contestó igual de simpático.  Él no me estaba regañando cuando me pidió que preguntara, aunque a mi me lo pareciera.  Él simplemente quería que yo preguntara.  Aquí, no nos digamos mentiras, esa conversación se hubiera dado más o menos así.

Chofer (feíto, para qué): ¿Será que alguien quiere entrar al baño?
Yo: no creo
Chofer: (a los gritos) ¿ALGUIEN QUIERE ENTRAR AL BAÑO?

Y se hubiera quedado ofendido porque yo no hice la tarea que él pretendía y que no fue capaz de pedirme directamente.  No es por tirarnos duro, que tenemos muchas cosas bonitas los colombianos, pero eso del estilo de comunicación directo si no es una de nuestras virtudes.  Si un chofer de bus de acá me llega a responder "¿podés preguntar?" puedo estar segura de que pretende darme una orden y de que está medio bravo, ante lo cual yo (yo, con todo lo que estoy pidiendo un estilo de comunicación directa) no responderé muy bien: Veeeeeeee, no me grite!

Tienen en BA un teatro subsidiado por la Municipalidad y un centro de exposiciones para artistas plásticos patrocinado por la Municipalidad.  Los libros no pagan IVA (el IVA a los libros es tan perverso como el IVA a la leche), hay música por todas partes y a todas horas, tienen una de las 5 librerías más hermosas del mundo, el Ateneo, que era un teatro hermoso y ahora es una librería hermosa.  Fuimos a ballet: Carmina Burana, por la compañía de Ballet de Buenos Aires: muy buena!

Conocimos a una persona (artista plástica) que estando más joven ganó un concurso cuyo premio consiste en una pensión vitalicia, que le da la municipalidad, para que pueda dedicarse a su oficio.  Tienen mucho valor el arte y la cultura.  Un cartelito que me gustó mucho decía:  El arte joven te da más de lo mismo: cosas nuevas.

El lenguaje informal se formalizó: subte, micro, vení, comprá, mirá, son palabras que ve uno escritas así en carteles, vallas, el periódico, en fin...

Valoran el ocio, trabajan de 9 a 5, han intentado ponerles más horas de trabajo y los sindicatos no lo han permitido.  El salario mínimo de allá corresponde a dos de acá.  El trabajo no calificado está mejor valorado.  Se tardan entre 6 y 7 años para hacer su carrera profesional, la cual es gratuita, incluso para extranjeros, viven mucho más tranquilos que nosotros y a la gente de su provincia (estuvimos en Iguazú) les parece que son demasiado acelerados... lo que será vivir en Mendoza!

Definitivamente Buenos Aires provoca.  Yo nunca he sido muy partidaria de desarraigarme, para mi eso es sensiblemente importante, por lo que la propuesta es: ¿vamos juntos? Allá se quedó Mafaldita esperándome!

12 comentarios:

alvaron dijo...

Gracias por los comentarios sobre mi ciudad actual. Lindo que lo hayan pasado lindo.
Ahora faltan algunas foticos!

Ana María Mesa Villegas dijo...

Sí, pronto vendrán las foticos!
Y por cierto... no lo dije en el texto pero, especiales agradecimientos para:

Alvaron y Sra. Matilde Marin, Paulina Mesa, el laboratorio de Julita que nos llevó y que no recuerdo el nombre y a Julita también.

Estas personas nos hicieron la estadía en BA maravillosa y provocadora de muchas ganas de volver!

Jorge dijo...

Buenos Aires seguramente es una gran ciudad, pero hay algo que no cambio de la Colombia original (También estuve en Mauritania y es más o menos igual que en Colombia), y es que en esos lugares los meseros no lo hacían sentir a uno inferior.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Pues si te refieres a su belleza y si uno se deja apabullar por eso, sí, tienes razón ; )

Jorge dijo...

Bueno.. la belleza también, pero es sobre todo que en muchos casos los meseros son más elegantes y más arrogantes que uno.

Adriana Villegas Botero dijo...

A mi también me pareció que todo es lindo, que todos son papitos (y como ellas son feas, ellos se ven aún más lindos). Me encanta que hayas pasado tan rico. ¿Fuiste a Iguazú?

Ana María Mesa Villegas dijo...

Sí Adri, fuimos, de maratón por las cataratas, hicimos el paseo "Gran Aventura" del cual salimos llenas de agua a ponernos a secar al sol para que nos recibieran en LAN para el vuelo de regreso... Muy muy lindo Iguazú... el acento allá es distinto. Juanito, de pronto allá te sientas menos maltratado, ellos se quejan de la arrogancia del porteño, o por lo menos Miguel, el taxista que nos transportó, quien además estaba muy agradecido con nosotras por ser originarias de Manizales, la ciudad del Once Caldas, que le ganó la copa al Boca.

anilina dijo...

Yo me apunto con esposo y bebé... Describes una ciudad tan parecida a la que ahora habito, Austin, pero con unas ventajas importantes: se habla español (y directo) y no hay tanta silla en serie como acá....
Desde afuera nos damos cuenta de las vueltas que los colombianos le damos a las ideas porque por alguna razón sin adornos caen mal (yo caigo mal : )
Padecemos el mismo mal, no logro ser sin dejar de pensar en traerme a la familia y a los amigos...

Qué buen viaje, provoca mucho!

Ana María Mesa Villegas dijo...

Tienes razón... uno se da cuenta de las vueltas, yo juego a eso y antes de decir cualquier cosa expliiiiiiiiico y diiiiiiiiigo y preguuuuuuuunto y tal, intentando no caer mal jajajaj, a mi me da muy duro caer mal! jajajaj! qué boba!

Y no sé por qué ver que no hay sillas rimax es tan importante! yo creo que eso tiene efectos diferentes también, valorar el trabajo de lo único, al artesano, en lugar de a los productores en serie creo que hace también corazones distintos... pero puede ser que exagere...

Y sí! un día tengo que escribir sobre el desarraigo, viví 6 años en Medellín y fui consciente todo el tiempo de que no estaba en Manizales... :S

Ana María Mesa Villegas dijo...

Se me olvidó contar que el domingo a las 11 de la noche nos fuimos a ver bailar tango. No encontramos gente bailando tango. En su lugar encontramos en "El Palacio del Tango" gente tomando clases de baile, algún otro baile distinto del tango, que se baila con los brazos abiertos y arriba. Un domingo a las 11 de la noche... I rest my case!

Susana dijo...

Yo sí fui a un bar donde la gente bailaba tango, algo así como lo que es El Eslabón para la salsa en medellín.

Me senté a mirar con una amiga y una señora de la mesa del lado nos prestó al esposo para que aprendiéramos. Después de un rato, nos empezaron a sacar tipos de otras mesas, casi todos cuarentones.

En mitad de la noche, pusieron una salsa, para las colombianas.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Ay! qué lindos! esa es otra cosa que se me olvidó contar, en todos los casos cuando contestábamos a la pregunta de la nacionalidad la respuesta fue: Y qué lindo! con ese acento hermoso que tienen! parece que los argentinos nos quieren a los colombianos... en mi caso es recíproco.