Como le digo... me llevó por todo el pueblo con sus veredas y, a pesar del mal estado de las carreteras, porque por aquí Usted sabe que el Estado nunca hace presencia, jamás me dejó botado en la mitad de la nada, que ya se sabe que la distancia que se puede recorrer por acá entre casa y casa es a veces de varios kilómetros... kilómetros en los que no encuentra uno a ningún paisano que lo pueda socorrer. No. Siempre que falló, porque sí que falló, le digo honestamente, lo hizo en el marco de la plaza, donde fuera fácil para mí reponerle el agua, cambiarle alguna pieza, hacerle un arreglo hechizo o ponerle un poquito de diesel para que anduviera otros metricos.
Como una mula vieja y buena, carga lo que sea. No le miento si le digo que le eché encima cosechas de plátano enteras, bultos de café que sumaban varias arrobas, animales vivos y cristianos, varios de esos y todos juntos al mismo tiempo. Usted le puede quitar la cojinería para hacerlo más espacioso... como dicen ahora: abatible. Vea, así... Usted los quita, los amarra todos juntos, los mete debajo del asiento del copiloto y puede subir 2 o 3 bultos más de lo que tenga que transportar; así se ahorra ires y venires por estos caminos que ya sabe que a partir de una hora se vuelven peligrosos de andar... así que el carro no solamente le está generando un ingreso sino que le está salvando el pellejo.
¿Que por qué lo vendo? Ahhh, mi señora dice que yo ya me pensioné, que no es que sea eso tampoco... es que tengo un hijo al que le está yendo bien. Se contactó con una gente importante. Gente de negocios. El les ayuda con las vueltas y le pagan muy bien. No nos cuenta mucho, pero dice que está contento, que es gente seria y que le han cogido mucho aprecio. Nos puede mandar quincenalmente un dinerito. Y entonces ella dice que yo ya no tengo que salir tanto de la casa, que la acompañe ahí en la finquita, que a ella también le da miedo quedarse tanto tiempo sola y que como todos los hijos ya se fueron no tiene a nadie con quien conversar; aunque ella y yo tampoco es que hablemos así como por ejemplo Usted y yo en estos momentos. Ahí, el hijo que le cuento les está ayudando a todos sus hermanos a conseguir puesto. Esos muchachos míos salieron todos con muchas ganas de progresar, como la mamá y el papá.
Es que nosotros empezamos con nada, le cuento... de agregados ahí en la finca que antes era de una gente importante de la capital del departamento; pero esa gente se fue, dejaron todo tirado y no volvieron... al cabo del tiempo la finquita en la que ellos nos tenían la parcelamos y nos quedamos con un pedazo bonito, antes de que a los nuevos dueños de todo esto por acá les diera por sacarnos también a nosotros; ahí hemos tenido con ellos unas relaciones hasta buenas, eso sí, de lejitos, porque uno es gente decente. Esto por aquí se fue dañando fue de a poquitos, pero uno conservó sus valores y crió los hijos como gente de bien: católicos y echaos pa'lante.
Ahí me están asesorando en la venta de este cacharro... que no, tampoco era mío, pero ya ve, con todo lo que ha pasado por acá, hoy todo se vende.
¿Cómo dice? No, las conciencias no... esas no se venden, cómo se le ocurre.
4 comentarios:
¿De dónde habrá salido esto? Toda ficción tiene un fondo de verdad y eso me encanta. :)
No sé... el título lo pusiste tú. Lo demás... puedo decir que en mi cabeza sonó todo el tiempo De noche en la Montaña (esa canción me parece hermosa) y por lo demás hace poquito hice un video de mi papá contando una historia de unos campesinos que vivían en una tierra de la familia de él, a los que su familia no les estaban cumpliendo con todo lo que el gobierno obligaba y de como él y un primo suyo que luego se fue de cura, les intentaron "abrir los ojos" para que exigieran lo justo... es una historia al revés o en otro sentido o tal vez igual... yo creo que de ahí.
Mejo que no siga hablando, mientras más habla más mete la pata, jejeje...
Muy bueno este post Anita. Me debes el video con jairo y eugenio s. para cuando vaya por allá!
Me encantó ese post (ese monólogo), esa retahíla de personaje trasnochado, trajinado y porfiado. Me gustó esa venta de culebrero --paisa el más--, esa historia de berraquera. Gracias, Ani.
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