Y camina como siempre, indiferente pero alerta. Lleva encima la experiencia de su madre y sus abuelas, reconoce los sonidos, que son muchos en la selva, de animales y de otros que a su lado también velan.
Ha cazado muchas presas, de trofeo, que no pesan. Lleva a cuestas tres historias que merecen ser cubiertas, que dejaron cicatrices que de orgullo la alimentan. Sin embargo no se opaca ni amedrenta su estrategia, caza a gusto casi pide que le quede otra grieta.
.....
Ya se ha expuesto varias veces, reconoce los sonidos, reconoce los olores, reconoce en sus sentidos, que le advierten que se acerca con tropiezos pero firme, uno noble e importante que la cazará a ella, que no piensa en esconderse, no le teme, le espera... y se muestra vulnerable, sin escudos, sin reservas, no se tapa pues le entiende sus señales sin vileza.
Y camina como siempre, lo presiente, se acerca. Y es grande y se le enfrenta con el alma ya dispuesta, a caer si es necesario a entregarse sin pelea, porque ella ha prometido y ha jurado desde niña, ser del día en que la llame su destino a su puerta, y ella sabe que se debe a recibirlo como llega, que al amor no se le encuentra cualquier día en cualquier senda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario